"Lamento mucho lo ocurrido, me siento muy mal y estoy totalmente arrepentido"

El Juzgado de Instrucción número uno de Teruel condenó ayer a 14 meses de privación del carné de conducir y a 38 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad al camionero que el pasado lunes, tras circular en zigzag por la A-23 cerca de la capital turolense y colisionar con una bionda sin detener por ello la marcha, arrojó una tasa de alcoholemia cinco veces superior a la permitida.

El procesado, un hombre de 54 años de edad, de nacionalidad española y vecino de Valencia, fue sometido ayer a un juicio rápido en el que reconoció los hechos y se mostró "totalmente arrepentido", según informaron fuentes judiciales. Momentos después del acto, comentó en los pasillos del Juzgado que se encontraba "muy mal" anímicamente y lamentó lo ocurrido cuando "nunca antes" había tenido un problema similar. Relató que empezó a circular de lado a lado por la autovía –conducía un vehículo articulado de 40 toneladas– al intentar esquivar un trozo de neumático que había en la calzada y también por estar "un poco distraído".

El transportista se conformó desde el primer momento con la pena propuesta por la Fiscalía de Teruel, lo que, unido a la admisión de los hechos, le valió una reducción de un tercio de la condena. Inicialmente, el Ministerio Público solicitaba para el acusado un año y nueve meses de privación del carné de conducir y 78 días de trabajos sociales.

De forma solidaria, el camionero, la empresa propietaria del vehículo para la que trabajaba este hombre y la compañía aseguradora han sido condenados a indemnizar con 888 euros al Ministerio de Fomento por los daños ocasionados en la bionda a raíz de la colisión.

La Justicia considera que el procesado es responsable de un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol. En las dos pruebas reglamentarias a las que fue sometido después de su detención arrojó un resultado positivo de 0,90 y 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, respectivamente, lo que supone superar en cinco veces la tasa máxima permitida para los conductores profesionales, que es de 0,15 miligramos por litro."Situación de peligro"

Fuentes de la Fiscalía de Teruel estimaron que los hechos ocurridos el pasado lunes en la autovía Mudéjar constituyeron una "situación de peligro" debido al tipo de vehículo –un camión de gran tonelaje– que conducía el procesado.

Fue un usuario de la A-23 quien alertó mediante una llamada a la Guardia Civil de que un camión circulaba en zigzag. Tras establecer un dispositivo de localización, el vehículo fue interceptado a la altura del kilómetro 165 de la autovía, en la salida hacia Monreal del Campo, lugar en el que se le practicaron al conductor las pruebas de alcoholemia. El camionero quedó detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y el camión fue inmovilizado en una zona de servicios de la autovía ante la peligrosidad que comporta la marcha de un vehículo de estas características guiado por una personas con merma de reflejos por efecto del alcohol.