La investigación judicial de la muerte el pasado 30 de mayo en Huesca de Tatiana M. A., de 26 años, madre de un niño de 3 y de nacionalidad colombiana, como consecuencia de una posible sobredosis de alcohol y drogas, dio ayer un nuevo paso para intentar aclarar las circunstancias de su fallecimiento.

El Juzgado nº 2 citó ayer a declarar en calidad de investigado a Raynel S. B., de origen dominicano y que estuvo de fiesta con ella la madrugada del 28 al 29 de mayo. Según fuentes próximas al caso, el joven explicó que esa noche estuvieron en su piso "hablando de problemas familiares" de Tatiana y que sobre las 7.00 de la mañana, salieron de bares. Confesó que ambos consumieron drogas y alcohol, pero aseguró que fue en pequeñas cantidades (un gramo de cocaína entre los dos aproximadamente). Además, negó que él fuera quien le suministrara las sustancias a Tatiana y declaró que desconocía si antes de encontrarse con él en su piso, sobre las 2.00 de la madrugada, ella había consumido algo más.

Raynel S. B. relató que a media mañana se encontraron con un amigo común y que los tres se fueron juntos al piso de este último. Afirmó que el estado de salud de Tatiana empeoró "de repente" y llegó a sufrir una crisis. El joven, que dijo tener conocimientos de primeros auxilios por un cursillo que había realizado en la República Dominicana, aseguró que intentó reanimarla en un primer momento pero que al ver que no respondía, decidieron avisar al 112.

Al llegar las asistencias médicas y la Policía, en el domicilio solo se encontraba la víctima y el otro amigo ya que Raynel S. B. se marchó antes. Pese a ello, también negó una posible omisión de socorro argumentando que la chica no se quedó desatendida ya que el otro joven permaneció a su cargo hasta que llegó la ambulancia al lugar.

La juez escuchó su testimonio y lo dejó en libertad sin imputarle ningún cargo a la espera de que lleguen todos los informes y pruebas solicitadas. Y es que a estas alturas todavía están pendientes los resultados de la autopsia de Tatiana M. A., que debería determinar la causa de la muerte.

El abogado del joven, Manuel Arcas, confía en que finalmente la juez archive el caso ya que considera que su cliente no ha cometido ningún delito.

Por ahora, el único imputado en el caso es Rodrigo M., representado por la abogada Ana Capuz, por un presunto delito de tráfico de drogas ya que del homicidio por imprudencia que en un principio le atribuyó la Policía Nacional al arrestarle, quedó exonerado tras declarar ante la juez.

Solo unos días después fue atropellado por la expareja de la fallecida sufriendo heridas graves. El autor, José María S. I., defendido por el letrado Javier Notivoli, ingresó en prisión provisional sin fianza por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa pese a negar ante el juez que lo hiciera por venganza.