La DGT quintuplica las multas de velocidad en Huesca e instala más radares en Aragón

La Dirección General de Tráfico (DGT) todavía no ha informado de la recaudación obtenida a lo largo del año pasado por las multas de velocidad impuestas en Aragón, pero el notable incremento de la actividad de sus radares hace prever que se superarán con creces las 130.000 tramitadas en 2014. Solo en la provincia de Huesca, las denuncias de los velocímetros fijos se han multiplicado por cinco, pasando de 11.244 a 56.202. Y no parece que en Zaragoza y Teruel la tendencia haya sido diferente.

Pero el incremento podría ser aún mayor durante el año que ahora comienza, ya que Tráfico ha elegido la carretera del aeropuerto de Zaragoza (N-125) para instalar uno de los seis primeros radares de tramo en vías secundarias.

Sin embargo, el repunte de las sanciones por exceso de velocidad no debería hacer saltar las alarmas, ya que no significa que los aragoneses pisen cada vez más el acelerador.De hecho, parece que la causa principal de este significativo incremento obedece a la decisión de la DGT de reajustar los límites de tolerancia de sus radares. Porque desde el 1 de marzo de 2015, sea cual sea el tramo y el tipo de carretera, los velocímetros fijos saltan en cuanto se excede un 5% el límite (antes daban 20 km de margen), mientras que los móviles lo hacen a partir del 7%.

De momento, la Jefatura Provincial que más datos ha facilitado respecto a la evolución de las denuncias de 2015 ha sido la de Huesca. Cuenta con diez radares operativos (se mueven en 20 ubicaciones distintas), pero uno de ellos copó casi la mitad de las sanciones. Se trata del instalado en Estrecho Quinto, cerca de Huesca, en el punto kilométrico 202,002 de la N-240. El año pasado sumó 24.241 sanciones. El segundo de la lista está a menos de 3 km, antes del cruce de Tierz, con 11.117. Estos dos aparatos situados en el único tramo sin desdoblar entre Huesca y Lérida concentraron el 63% de las infracciones de la provincia. Suelen ser siempre los primeros de un ranquin que varía los datos en función de los cambios de ubicación o las averías de los aparatos.

Además existen cuatro en el túnel internacional del Somport, dos en dirección a España y dos en dirección a Francia. El año pasado pillaron a 2.090 conductores, cinco de ellos a más de 150 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80 km/h. Rebajar la tolerancia del radar ha multiplicado casi por 20 las infracciones en el paso subterráneo, ya que en 2014 hubo 106 denuncias.

La mayoría de los infractores superaron por poco la velocidad permitida, en menos de 20 kilómetros. En este margen se movió el 82% de los sancionados en la provincia de Huesca, mientras ue el 15% la sobrepasaron entre 20 y 30 km. Por encima de 60 km solo hubo 14, precisamente en los dos radares de la N-240 cerca de Huesca. Además, los velocímetros móviles captaron 32.044 infracciones en 30 tramos distintos de la red viaria en el Alto Aragón.

Según la Jefatura Provincial de Tráfico de Teruel, sus radares impusieron el año pasado 23.689 boletines de denuncia. Y como viene siendo habitual, la máquina que más trabajó fue la ubicada en el kilómetro 88,6 de la A-23, a su paso por La Puebla de Valverde. El segundo velocímetro más activo se encuentra también en la autovía Mudéjar, en el kilómetro 165.44, que discurre por Monreal delCampo.

La Jefatura Provincial de Zaragoza todavía no ha facilitado datos sobre sus puntos de control de velocidad.