gastronomía

Casa Landa en Zaragoza: una taberna con personalidad en Fueros de Aragón

El establecimiento apuesta por los camperos y raciones donde se versionan recetas reconocibles.

Campero de pastrami y anchoas con ajoblanco y amaretto, en este bar de la calle de Fueros de Aragón.
Campero de pastrami y anchoas con ajoblanco y amaretto, en este bar de la calle de Fueros de Aragón.
Alejandro Toquero

Jorge Landa ha llegado tarde a plasmar su pasión por la cocina, pero está decidido a no perder el tiempo. Hace algo menos de un mes que abrió Casa Landa, una pequeña taberna en la que ha puesto mucha ilusión y ganas de hacer las cosas bien.

Este zaragozano ha regresado a su ciudad después de haber pasado mucho tiempo fuera trabajando, sobre todo, en sala. Ahora, en este nuevo proyecto asume los dos roles, el de cocinero y el de la atención al público. Durante el fin de semana tiene ayuda, pero a diario se maneja solo.

Para lograrlo, Jorge ha diseñado una carta no excesivamente larga, pero que toca casi todos los palos. Recurre a muchas preelaboraciones y a técnicas como la baja temperatura o el confitado. De esta forma, consigue que su cocina casi sea de emplatado y que el tiempo de espera no se demore.

A la hora de poner en marcha este proyecto –está en una calle cercana a la zona de ambiente de Tomás Bretón y alrededores–, Jorge tenía claro que debía apostar por diferenciarse y buscar la singularidad en muchos detalles.

Eso, precisamente, es lo que hace alrededor de la carta de camperos (en pan brioche o mollete andaluz). A medio camino entre un bocadillo y un bocatín, el relleno de los camperos está muy trabajado. Sorprende el de pastrami, ensalada de col y pepinillo, sobre todo por el acompañamiento de una estupenda salsa de tres mostazas. También resulta sugerente la combinación de lacón, queso havarti, cogollos, tomate y mayonesa trufada.

Secreto y costillar de cerdo o pollo especiado son otros ingredientes principales de los camperos. Pero tal vez el más llamativo es el que busca versionar el ‘lobster roll’, el bocadillo de langosta de Maine. Eso sí, en su propuesta, este crustáceo se sustituye por langostinos acompañados de apio, mayonesa y cogollos.

La carta de sugerencias responde al concepto de raciones para compartir. Se mueven entre lo clásico y lo moderno. Por ejemplo, la ensaladilla casera con sardina ahumada, una presentación que cada vez se ve más. También es interesante la combinación de anchoas en aceite con ajoblanco y amaretto.

Otro de los platos singulares es el huevo Casa Landa. En este caso, la patata se sustituye por calabaza, y el punto graso llega de la mano de un torrezno. Una mezcla tan atrevida como lograda.

Junto a este tipo de propuestas, el clasicismo se hace un hueco con presentaciones como steak tartar de solomillo de ternera, tartar de atún rojo Balfegó o bacalao confitado con muselina de ajo gratinada. Lo dicho, para que nadie se quede sin opciones.

Casa Landa

Dirección: calle de Fueros de Aragón, 20.

Horario: martes a sábado, de 12.00 a 16.00 y de 19.00 a cierre. Domingo, de 12.00 a 17.00.

Descanso: lunes, cerrado.

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