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Tres recetas para cocinar cruasanes, hojaldres y palmeritas en la freidora de aire
En el electrodoméstico de moda se pueden hacer tanto platos salados como dulces con este ingrediente como protagonista.
Poco a poco, las freidoras de aire ganan más terreno en las baldas de las secciones de electrodomésticos de las tiendas, como también se adueñan de un hueco de las encimeras en las cocinas de más hogares. Son una opción más limpia para elaborar según qué recetas, además de más sana.
Patatas, empanadillas, filetes de carne… en algunas familias se recurre a lo típico, a lo más práctico y fácil. En cambio, en las freidoras de aire se pueden elaborar muchos más platos en sustitución de otros electrodomésticos, como el horno. David de Jorge, más conocido como Robin Food en el mundo de la televisión y en las redes sociales, aseguró hace unas semanas a HERALDO que era posible elaborar hasta una cena de Nochebuena.
El hojaldre es un ingrediente que convierte en resultona cualquier propuesta y que también se puede cocinar con una freidora de aire. Estas recetas son tres ejemplos de ello, para conseguir opciones tanto dulces como saladas.
Cruasanes rellenos dulces y salados
Una de las opciones que se plantean son los cruasanes de hojaldre rellenos, que pueden ser tanto dulces como salados. Los lamineros pueden optar por chocolate, un bombón, canela y azúcar o algún fruto seco. Sin embargo, quienes gusten más por el salado, una buena alternativa sería el jamón york con queso.
En primer lugar se debe precalentar la freidora a 180º y, mientras tanto, se extiende la masa y se corta en tiras anchas, de unos 15 centímetros de ancho, y después en triángulos.
Se colocan los ingredientes deseados en la base y se enrolla, dando la típica forma de los cruasanes, que se puede terminar con la unión de las dos puntas. En caso de que sean salados, se puede rociar con un poco de aceite antes de proceder al enroscado.
Se bate un huevo para pintar la superficie o con aceite de oliva virgen extra.
Por último, se introducen en la freidora de aire durante un cuarto de hora. Un aspecto importante es que no se deben superponer uno sobre otro. Y cuando pase ese tiempo, ya se pueden comer.
Hojaldres dulces
Para que cuando sea necesaria esté lista, se precalienta la freidora de aire unos minutos a 180ºC.
En paralelo, se disponen en un plato cuadrados en cuyo centro se colocan trozos de chocolate, ya sea negro, con leche o blanco. Y se cierra, juntando las cuatro puntas. El resultado es una especie de saquito.
Se pinta el resultado con un huevo batido e, inmediatamente, se introduce en la freidora durante unos 15 minutos. Será entonces cuando se consiga el dorado deseado.
La presentación queda abierta a la imaginación del cocinero, pero una posibilidad es espolvorear azúcar glas y servirlo con fresas y arándonos.
Palmeritas de hojaldre caseras
El primer paso es estirar la lámina de hojaldre y echar azúcar por encima. Se dobla la plancha por la mitad y se vuelve a espolvorear con el azúcar de nuevo.
Ahora, se enrolla la lámina desde los dos extremos hacia el centro, consiguiendo dos rollos juntos, unidos por la base, es decir, la forma de la palmera.
Una vez conseguida la pieza, se corta en palmeritas de 5 u 8 milímetros de grosor.
Se colocan las palmeras en la cesta de la freidora de aire, que previamente se ha precalentado a 180ºC. Al igual que en otras recetas, es importante que no se amontonen una sobre otra.
Tras 10 minutos en el interior de la freidora, ya se pueden sacar.
Se pueden dejar así, aunque una variante serían las palmeritas de chocolate, para las que se deben bañar en el cacao, previamente fundido en el microondas o al baño maría.
