Sabor italiano en la cocina del circo

Viva el Circo desplegó su carpa a principios de octubre en Zaragoza y también aparcaron sus caravanas, en las que cocinan algunas familias circenses.

Pamela echa los espaguetis en la perola. Siempre utiliza pasta de marcas italianas.
Pamela echa los espaguetis en la perola. Siempre utiliza pasta de marcas italianas.
Guillermo Mestre

En el circo de Fofito no sirven caldo de la gallina Turuleca, la de la canción. "Nosotros siempre optamos por la pasta, que hacemos rápida con ajo, aceite y guindillas, o con tomate triturado. Esa es la comida típica de aquí, además de la barbacoa", aseguran los artistas de Viva Circo, el de Fofito, que se instaló en Valdespartera, en Zaragoza, a principios del mes de octubre. Solo comen todos juntos los días de mucho trabajo, si no, cada uno en su caravana o en los hoteles donde están hospedados.

Es la hora de comer y en las caravanas de alrededor de la carpa comienza a notarse cierto movimiento. Una trapecista saca con estilo de un rincón de su camión una tabla de madera que pone sobre la encimera. Duda sobre si hacer una boloñesa o carbonara. Ambas son recetas "de siempre" en su familia. "Todos mis platos son italianos", dice Pamela Diana, natural de Campolongo Maggiore, cerca de Venecia, como delata su tradición culinaria y su acento.

Al final se decanta por la boloñesa. Sobre la tabla dispone una cebolla, una zanahoria, algo de apio y un ajo que empieza a cortar. Todas estas verduras las rehoga en una perola con aceite de oliva sobre el fuego, de butano. Mientras comienza el chisporroteo, prepara la carne picada -mixta de cerdo y ternera- que también añade a la perola y baña con vino blanco, aunque puede ser tinto, "el que se tenga en la nevera". Tira de una pequeña manilla y descubre un amplio especiero de varios pisos, del que elige los frasquitos de romero y pimienta negra. "Cuando todo está hecho, añadimos agua y tomate triturado y pasta, obviamente, ambos italianos", cuenta.

Cuando el circo para en Barcelona, acude a una tienda especializada en productos italianos y si no, hacen encargos que les envían donde estén. "En esta casa es todo italiano, hasta la harina", ríen Pamela y su marido, el equilibrista Giovanni Morton, los dos de familia circense. Los productos más corrientes o perecederos los adquieren en supermercados, de hecho, celebran que en su ubicación zaragozana tenían uno muy cerca.

En su camión hay días que también tienen que apañar una comida rápida, y más siendo siete de familia. "Hago un guiso de longaniza con chorizo y patatas y ya está", explica la trapecista.

Cuando se le pregunta cuál es el plato estrella que sale de esta cocina, lo tienen claro: "Los postres". "Aunque a Pamela le sale todo rico", matiza su pareja con una sonrisa. Pasteles, bizcochos e, incluso, bombones son algunos de los dulces que enumeran. Además, la madre de familia elabora pan cada día. "Prepraro la masa la noche de antes, la dejo reposar en la nevera toda la noche, porque tiene que estar de 6 a 24 horas. Cada dos horas lo doblo y por la mañana lo horneo", así, en esta caravana del circo tienen pan recién hecho todos los días.

Nada más subir las escalerillas del camión, a la derecha se encuentra ya la cocina, nueva y equipada con todo tipo de detalle: un gran frigorífico, horno, la encimera de tres metros, cajones donde no falta un utensilio, pila, armarios, despensa... Algunas cocinas de pisos son más pequeñas que esta, que también incluye una mesa con sillas. No hay que hacer acrobacias para cocinar, esas se quedan en la pista del circo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión