gastronomía
La opción del menú del Pilar para llevar se consolida tras la pandemia
En muchos hogares se decantan por esta fórmula porque todavía hay miedo a juntarse, por tranquilidad o por motivos económicos.
Este año se van a vivir unas fiestas del Pilar sin restricciones, pero hay un detalle que en relación a esta cita festiva que va a cambiar poco respecto a las peores semanas de la pandemia: el protagonismo de los menús del Pilar para llevar y disfrutar en casa.
En los dos años anteriores, la restauración se agarró con fuerza a esta opción porque casi era la única alternativa que había para este día tan señalado en el que cada vez más familias se replantean la idea de preparar comida para un regimiento.
De regreso a la normalidad, lo cierto es que la alternativa del menú del Pilar para llevar a casa cuenta muchos seguidores. Además, no solo participan restaurantes. También otros negocios vinculados a la hostelería tradicional que se han subido a este tren.
Varias son las razones que justifican el protagonismo del 'delivery' para un día y un menú tan señalados. Por una parte, “hay personas que siguen teniendo miedo a juntarse en espacios cerrados”, comenta Eli Navascués, de La Rinconada de Lorenzo. Y luego, claro, está el detalle de que como se deje la reserva para los diez días previos, casi todo ya está lleno, así que la opción de menú casero elaborado fuera termina por decantar a mucha gente.
Por otra parte, a muchas personas el hecho de tener que adaptarse a un turno temprano o tardío para comer no les termina de encajar. Y hay bastantes que tienen la sensación de que el día del Pilar no es el más señalado para un gran disfrute gastronómico. Demasiadas prisas y masificación.
Por último, el precio cuenta y en estos tiempos de incertidumbre, cada vez más. Por lo tanto, tener un amplio abanico donde elegir ayuda a decantarse por el 'delivery'. En fin, que hay unos cuantos argumentos para pensar que esta opción ha llegado para quedarse. Al menos así lo creen Mari Carmen Vera y su hijo José Mari, que regenten en el Actur la carnicería Carmen Vera (c/ Pablo Iglesias, 5. 976 733 694).
Los tres primeros y segundos platos que ofrecen en su establecimiento son de elaboración casera. Migas aragonesas con longaniza trufada, pimientos rellenos de bacalao, ensaladilla rusa con langostinos, medallones con salsa de Oporto, pollo de corral relleno y albóndigas rellenas con queso y salsa de almendras son las recetas del menú de este año.
Para poder ofrecerlo a 18 euros han tenido que prescindir del ternasco de Aragón, aunque también tienen esta opción fuera del menú. “Empezamos hace cinco años y va a más; muchos clientes se quejan de la masificación de los restaurantes el día del Pilar y, al final, se decantan por nuestra comida casera”, explica José Mari. El detalle del postre –flan de queso– va por cuenta de la casa.
En La Rinconada de Lorenzo (c/ La Salle, 3. 976 555 108), los dos turnos de la comida del Pilar están llenos desde hace días. “A todo el mundo que llama les damos la opción de disfrutar del mismo menú, pero en casa; empezamos en la pandemia y nos ha funcionado muy bien”, explica Óscar Navascués.
En su caso, las reservas les suelen llegar a última hora, “cuando la gente ve que casi todo está lleno o llega a la conclusión de que prefiere disfrutarlo tranquilamente en casa”. Las admiten hasta el 11 de octubre. Eso sí, a la hora de recogerlo al día siguiente son estrictos. “Entregamos los pedidos entre las 13 y las 14.30 horas –explica Eli Navascués–, aunque hay algún momento en que se solapan con el servicio en el comedor, lo tenemos todo muy controlado”.
Los restaurantes El Candelas (c/ Maestro Mingote, 3. 976 423 025) y Mamá Carmina (c/ Ignacio Zapata, 1. Cuarte de Huerva. 976 503 928) también lo ofrecen. Ana Abadía, propietaria de El Candelas, asegura que “este año la gente tiene más ganas de salir, pero el menú para recoger funciona bien, sobre todo entre los vecinos del entorno”.
Hay más ejemplos de negocios hosteleros que han consolidado esta fórmula. Por ejemplo, los establecimientos de comida para llevar. En este caso, el precio es una baza a tener en cuenta.
En La Tradicional (Camino de las Torres, 92. 876 905 208) ofrecen tres entrantes –pimientos rellenos de ternasco, canelón de merluza en salsa verde y migas con longaniza–, dos principales a elegir –paletilla de ternasco y lomo de rodaballo al Orio– y torrija con crema de melocotón de postre (29,95 euros). El jefe de cocina Jorge Calonge explica que “los platos se pueden pedir por separado para que cada cliente se confeccione su propio menú”.
El Centro Natación Helios representa un modelo más. Este club deportivo privado ofrece a sus socios la posibilidad de comer el día del Pilar en sus instalaciones y es lo que van a hacer 400 personas. Además, tienen un menú especial para llevar con opciones como paletilla de lechal y media paletilla de ternasco al horno, y jarrete de ternasco de Aragón guisado.
Lo dicho, mucho donde elegir para comer el día del Pilar en casa sin tener que cocinar.
