gastronomía
La ruta más internacional del Zaragoza Bocata Fest
El festival afronta su recta final hasta el 25 de septiembre y los bocadillos participantes se pueden disfrutar en 66 establecimientos.
El Zaragoza Bocata Fest afronta su recta final hasta el domingo 25 de septiembre con 66 bares, restaurantes y bocaterías de la ciudad ofreciendo originales creaciones a los amantes de los bocadillos de autor.
Algunos lo hacen en forma de Paquitos, elaborados con Ternasco de Aragón; otros, apuestan por añadir alimentos de Aragón entre sus panes y algunos, como los trece que se proponen en la siguiente ruta, dan la oportunidad a los comensales de probar sabores internacionales.
En esta recopilación los hay que miran a Italia, otros que apuestan por la gastronomía latina y también están los que ofrecen su versión más occidental. Hay para todos los gustos y mucho donde elegir.
Viaje a Italia
En La Recámara, una pequeña bocatería take away, ofrecen para llevar a casa su bocadillo Il Toscano, al que han optado por darle un toque italiano al elaborarlo con focaccia de porchetta artesanal acompañada de salsa trufada, crema de queso de cabra y el frescor de unas hojas de rúcula.
Leone Pizzería Tradizionale apuesta por Mortadelo. Lo más sorprendente es que su masa es de pizza, cubierta de mortadela de Bolonia, pesto, tomate cherry, burrata y lascas de parmesano. Un viaje a la Italia gastronómica sin moverse de la plaza San Francisco.
Panuozzo de pastrami, o lo que es lo mismo, pan de pizza casero, mostaneza, pepinillos, pastrami, lechuga y lascas de parmesano es la propuesta de la pizzería Metrópolis. Son los ingredientes de este plato típico de la región de Campania, que se pueden disfrutar en este bocadillo hecho con un tipo de pan a base de masa de pizza cocida.
Mirada latina
En el restaurante Boca Boca las carnes se cocinan a baja temperatura. Así lo han hecho con Cubano, un bocata de cerdo asado en cazuela, lacón, queso, pepinillos de la casa y mostaza dijon. Se envuelve en un pan brioche tierno a la par que bien tostado y acompañado de crujientes patatas fritas.
La creación de Caribe Park se llama ropa vieja. Es una preparación de carne desmechada típica en Latinoamérica, en este caso al estilo cubano, con plátano macho frito y salsa de queso cheddar, acompañado de chips de boniato. Es un pequeño homenaje a la Cuba que tanto aman los propietarios de este restaurante del barrio de San José.
¿Conoces la cochinita pibil? Es un guiso basado en carne de cerdo típico de la gastronomía mexicana, además de ser el ingrediente principal del Porco bravo. Lo presentan en Mononoke Board Game Café. Se ofrece sobre una cama de brotes tiernos, cebolla morada, salsa de mayonesa de mango y jalapeño con pan de elaboración propia. Se puede pedir más picante.
Hay más matices de México en Jalos de la mano de Que chile, un bocata de pan de cristal, entraña adobada en chimichurri, col, cebolla morada, pimientos morrones al grill y salsa de aguacate especial. Se puede acompañar de cualquiera de los entrantes mexicanos que se ofrecen en Jalos, en sus establecimientos del centro o la Romareda.
En Gastrobar Tonik han decidido dar vida a un auténtico bocata mexicano, también conocido como Pambazo. Lo han hecho con pan frito en chile pasilla (un tipo de chile seco con la piel oscura y arrugada), relleno de patata cocida, nata agria, chorizo frito, queso y lechuga y sazonado con salsa verde al gusto.
En el restaurante El Real, Paquito chivito une lo mejor de aquí y de allá, un poco de Ternasco de Aragón IGP. cocinado a baja temperatura con una maceración de chipotle, chile habanero y tomate de Caspe. Todo ello para degustar en un edificio modernista del siglo XIX enclavado en la plaza del Pilar.
En la bocatería Ba Bax apuestan por un bocadillo de cochinita pibil elaborado con carne de cerdo Ibérico asada doce horas a baja temperatura, envuelta en hojas de plátano y especiada con achiote, naranja y cebolla roja encurtida. Un latino en toda regla.
Gabana ofrece una decoración de estilo art-deco, música actual y una iluminación sorprendente. En este escenario proponen el Bronx, un bocata cuyo pan de cristal se funde a la perfección con carrillera de vaca desmechada, brotes verdes, mayonesa de kimchi y jalapeños, tan comunes en la cocina latina.
En el venezolano Molarepa se han decantado por el pepito mixto Molarepa, hecho con pan brioche relleno de tiras de ternera y de pollo, chorizo criollo, bacón ahumado, queso, lechuga, tomate, patatas paja y salsa de la casa.
Un toque nipón
Sunakku significa aperitivo en español, a pesar de que este bocadillo es mucho más que eso: chapata de pan con lomo de cerdo blanco D.O. Teruel marinado en salsa teriyaki, braseado y empanado en panko con salsa tonkatsu y verduras al wok. Esta mirada a Japón se sirve en Bal Do.
