Lieto es una casa de aperitivos que apenas lleva ocho meses abierta en Parque Venecia. En tan poco tiempo, su propuesta, que se asemeja bastante a la de un bar de vinagrillos clásico, se ha hecho un hueco en este barrio nuevo de Zaragoza que no deja de crecer.

Amanda Domingo está detrás de este proyecto. Era su sueño desde niña y lo ha hecho realidad cuidando mucho los detalles del mismo. El primero, el nombre. Lieto es un término italiano (perfecto para un barrio como Parque Venecia que mira al país trasalpino por sus cuatro costados) que sugiere la idea de algo que te deja contento y satisfecho. Además, es corto y fácil de pronunciar.

Lo de casa de aperitivos tiene que ver con el concepto de establecimiento donde se prueban productos para abrir el apetito sin llegar a saciarse. Ahí encajan los surtidos. Se ofrecen de tres tipos: laterío (mejillón, navaja, chipirón, anchoa, boquerón, bonito, langostino y variado de encurtidos), curados (lomo, chorizo de León, longaniza payés y de Aragón, morcón y jamón ibérico) y quesos (curado manchego y zamorano, mezcla vaca y oveja, y cabra). Se pueden pedir para una o varias personas, y dan una idea bastante exacta de la calidad de las materias primas que se trabaja en Lieto.

Al margen de estas propuestas, hay otras singulares a las que merece la pena prestar atención. En primer lugar, a la salmuera. La presentación está muy cuidada: la anchoa, perfectamente limpia, aparece sobre una base de hielo en escamas que le da una textura peculiar al filete. Al lado, un chupito de vermú afrutado para maridar la salmuera y potenciar el contraste de lo dulce y lo salado. Y aparte, el vinagre en una pipeta para que cada comensal lo añada a su gusto.

Agencia Almozara

En la carta de tapas hay que prestarle atención a dos de sus batidas más populares: la de jamón y queso curado, y la de chorizo picante. Como otros muchos establecimientos, Lieto tiene su propia versión del guardia civil junto a un bocado parecido que se denomina teniente, ya que el arenque ahumado es de generosas dimensiones.

Otros aperitivos interesantes son el matrimonio (bocadillo de anchoa y boquerón), el abrebocas (surtido de patatas fritas, mejillones, pepinillo, olivas y piparras) y, como nuevas incorporaciones, están la lengua ibérica y la mojama de Barbate.

Además, también se le hace un hueco a las sugerencias en función de los productos que ofrece el mercado en cada momento. Así es como pueden aparecer, por ejemplo, virutas de foie, champiñones con salsa picante, zamburiñas en salsa gallega o cañaíllas con alioli.

La bebida principal para acompañar este despliegue culinario es el vermú. En la actualidad, la lista es de 25 referencias, pero no deja de crecer constantemente. Hay algunos comerciales, pero la mayoría son caseros. A la hora de elegirlos, lo mejor es dejarse aconsejar por Amanda.

El local no es muy grande, pero está muy bien aprovechado. Hay mesas altas, bajas y mucho espacio de contrabarra para un picoteo rápido. Y las paredes muestran el trabajo de la pintora María Pilar Romero, vecina del barrio.

Lo dicho, una visita y un vermuteo que merecen mucho la pena. Y sin problemas para aparcar.

La ficha

Lieto

Dirección: calle del Vaporetto, 17. Zaragoza.

Teléfono: 876 115 935.

Horario: de 10.00 a 15.00 y de 19.00 a cierre.

Descanso: martes, cerrado.