gastronomía
El interés por los helados no termina con las vacaciones
Con el fin de las vacaciones las ciudades regresan a la vida y como la temperatura sigue alta, algunas heladerías plantean alargar la temporada.
A pesar de que las vacaciones se hayan terminado para muchos y la sociedad en general prepare el regreso a la rutina, el mercurio sigue alto, incluso más que otros años en estas mismas fechas. Esas son dos de las claves por las que los helados siguen siendo una opción refrescante para estos días. "Desde la última semana de agosto y primera de septiembre hemos visto cómo ha aumentado la demanda", reconocen en la heladería zaragozana Tawhito.
El balance en las heladerías es "positivo". "Ha sido mejor que los años anteriores, pero tampoco para tirar cohetes", analiza Jesús Riva, heladero de Helados Italianos de Huesca, que toma como referencia 2019 para comparar la campaña de este verano. Han apreciado que la clientela tenía más ganas y, por ejemplo, las fiestas de San Lorenzo han fomentado el consumo.
A la misma conclusión llegan en Helados Tortosa de la capital aragonesa. "Con el calor también se han vendido muy bien los granizados y la horchata, tanto la normal como la de sin azúcar", apuntan en esta heladería, donde han arrasado los sabores de milhojas, de Kinder y de nata con piñones. Sin embargo, esta situación se ve afectada por el aumento de los costes (subida de la luz, precio de las materias primas...), recuerdan desde le sector.
Este ha sido el primer verano para Tawhito, un comercio que se ubica en la calle de Arzobispo Morcillo de Zaragoza. "Estamos bastante contentos porque la aceptación ha sido buena", celebra Ricardo González, uno de los socios de este nuevo establecimiento de productos artesanos que elaboran en un pequeño obrador de Alicante. "Era mi pequeña ilusión", reconoce este empresario que hasta ahora había trabajado en otros sectores.
En un principio la idea de Tawhito –que significa "antiguo" en maorí, una de las pasiones de González- era cerrar después del verano, pero la previsión actual es que sea después de las fiestas del Pilar. "La gente lo está demandando", aplauden en la heladería, aunque posiblemente abran solo fines de semana en lugar de todos los días. El enclave en el que se sitúan también invita a mantenerla abierta. "Es una zona muy residencial y la gente ha regresado ahora a la ciudad, además, es un punto estratégico porque tenemos colegios cercanos que vuelven a la actividad", añade González.
En otras heladerías también estarán con la persiana arriba hasta mediados de octubre o, incluso, hasta el final del mes. "Ha habido años, como 2013, que se alargó mucho", recuerda Riva.
No obstante, no es la misma la situación de una ciudad como Zaragoza que otras más pequeñas como Huesca. "El consumo se reduce con la vuelta a la rutina", matizan en los Helados Italianos de la capital oscense, un negocio fundado en 1977 y donde el sabor pitufo -elaborado con chocolate blanco y vainilla- es una de las estrellas.
En Tawhito los que más han triunfado entre la clientela han sido el de galleta Lotus con caramelo y de mantecado. "Este último ha encantado porque a muchos les ha recordado a su infancia", asegura Ricardo. No obstante, también se han vendido "muy bien" los de frutas y frutos secos, por ejemplo, el de pistacho. "Incluso sabores de los 90 como puede ser de tutti frutti", dice entre risas. En total, ofrecen en torno a la treintena de sabores de todo tipo.
En la actualidad los traen de Levante, como se ha mencionado, pero Ricardo viajará a Madrid para formarse como heladero, dado que cuentan con un amplio espacio en el local donde poder elaborarlos. A esta novedad se añade la intención de abrir otra heladería en el centro de la capital aragonesa, donde hay más flujo de ciudadanos y turistas. La afluencia de clientes en estas heladerías desvela que el gusto por los helados no se derrite aunque se esté en la recta final del verano.
