Área 280, mucho más que un restaurante de carretera
Este establecimiento ha recibido un Solete de la Guía Repsol por la calidad de su oferta, centrada en la brasa.
Los restaurantes de carretera se asocian habitualmente a la idea de establecimientos de paso donde resolver de forma rápida una urgencia culinaria en forma de café y tostada, bocadillo de embutido, pincho de tortilla reseco o apresurado almuerzo. Pero como tantas veces sucede en la vida, en este tema tampoco hay que dejarse llevar por las suposiciones o los juicios previos.
En Aragón hay muchos y muy buenos bares y restaurantes que están a pie de carretera y uno de ellos ha brillado especialmente en los últimos meses. Su nombre es poco glamuroso. Se llama Área 280 (A-2, km 281 Calatorao, Zaragoza. 627 710 462) y está en este punto kilométrico de la autovía que une Madrid y Zaragoza, a la altura de la localidad de Calatorao.
La Guía Repsol lo acaba de incluir entre los Soletes de Carretera que ha otorgado en toda España a este tipo de establecimientos, y es el único restaurante de Aragón que tiene esta calificación en la A-2, entre Madrid y Barcelona.
La inquietud gastronómica de este local se refleja en un detalle significativo: sus propietarios han apostado por trabajar una pequeña carta de productos a la brasa y su contenido no ha dejado de crecer hasta la actualidad. Alrededor de ella se creó un nuevo comedor, que es donde se ofrece este servicio.
Del Área 280 se puede disfrutar en los dos sentidos de la autovía, pero es en dirección a Zaragoza –lleva más tráfico– donde se decidió ubicar el asador. En el menú del día (12,50 euros) hay mucho donde elegir entre cinco primeros y segundos platos. En ellos también suele haber algún detalle vinculado a la brasa.
En el menú aragonés (18 euros), el mayor protagonismo recae en las migas y en las chuletas de ternasco. Por supuesto, elaboradas sobre las ascuas. Pero es que por la parrilla pasan muchas más carnes, como chuletón, entrecot, pluma y secreto ibérico o conejo, además de embutidos como chorizo, morcilla o longaniza.
Al frente de los fogones de este proyecto hostelero está el cocinero Jon Barrrena. Desde que aterrizó en él hace poco más de un año se propuso darle al restaurante “un aire diferente”, y en ello está.
Esta idea de intentar dignificar el concepto de restaurante de carretera ya está dando sus frutos. “Cada vez más eventos familiares, de amigos o comuniones de localidades como La Almunia de Doña Godina, Alfamén, Calatorao o Cariñena se celebran en nuestros comedores, y esa es la mejor señal de que está funcionando el boca oído”, comenta el cocinero.
Jon Barrena dirige un equipo de 25 personas. “Es importante que haya una buena coordinación –prosigue– para que la calidad del servicio no se resienta, tanto para el camionero o el turista que están de paso, como para las personas que esperan una atención especial viniendo a comer o a cenar a la carta”.
Al margen de los menús y de las elaboraciones reseñadas, en este restaurante se han consolidado algunas propuestas en los últimos meses. Es el caso del torrezno y de las migas con huevo y torrezno. Pero hay más. Por encargo se preparan arroces y paellas, y en cualquier momento se pueden degustar ´recetas de la abuela` como estofado de rabo de toro o conejo escabechado.
Lo dicho, el Área 280 es mucho más que un establecimiento de carretera. “A nuestro restaurante merece la pena venir a disfrutar sin prisas”, concluye Jon Barrena.
