propuesta gastronómica

El Festín de Babel, un clásico que sigue innovando 20 años después

El restaurante de Sergio Ortas, Puritani, ofrece dos menús conmemorativos y en septiembre habrá una celebración especial.

Sergio Ortas, en el rincón del arte de El Festín de Babel.
Sergio Ortas, en el rincón del arte de El Festín de Babel.
Juan Carlos Espadas

El restaurante El Festín de Babel (c/ San Antonio María Claret, 17. 976 560 390) celebra este año su 20 aniversario. Cuando el cocinero, músico, compositor y poeta Sergio Ortas –conocido en su vertiente artística como Puritani– abrió sus puertas en 2002, fue un proyecto muy innovador.

De alguna forma, desde su cocina abrió Zaragoza al mundo, no solo por la fusión y el mestizaje de sus platos, sino por cómo distintas disciplinas artísticas (música, pintura, poesía...) empezaron a conversar y a convivir en el local alrededor de la gastronomía.

Hoy, aquel Festín resiste como puede la oleada de lo que llega supuestamente nuevo, que en muchas ocasiones se traduce en una continua sucesión de aperturas sin mucho fondo de cocina detrás.

Eso no ha sucedido en este restaurante. Aquel espíritu que apostó por novedades de verdad se mantiene. Y casi es lo mejor que se puede decir de él, que sigue innovando a pesar del tiempo transcurrido. Eso sí, a su propietario no le ha quedado más remedio que adaptarse a lo mucho, y en ocasiones no demasiado bueno, que han traído estos años.

En 2002, en El Festín de Babel se podían probar enrevesadas recetas de Guinea o Armenia en las que se intentaba respetar la propuesta original. "Eran cosas raras", comenta Sergio sonriente. También había una carta abierta, mientras que hoy en día el protagonismo recae en los menús a precio cerrado.

Dos son los que ha diseñado el jefe de cocina para que la clientela disfrute del 20 aniversario. Vieron la luz hace poco más de un mes y son algo así como los imprescindibles renovados de El Festín. El Popular de Babel es una carta a precio cerrado (29 euros), que entre otros platos incluye algunos de los más clásicos como el tailandés ragú de berenjena con cebollas confitadas y salsa agripicante, o el ucraniano blinis de boletus confitados al limón y crema smetana. Esta última, seguramente, es la receta más icónica del local.

Arriba, carrilleras ibéricas estofadas al modo ´goulash`; debajo, mazapán de maracuyá y almendra con bombón de mascarpone; a la derecha, yrniki de queso suave sobre Betty marrón de manzana y cerezas estofadas.
Arriba, carrilleras ibéricas estofadas al modo ´goulash`; debajo, mazapán de maracuyá y almendra con bombón de mascarpone; a la derecha, yrniki de queso suave sobre Betty marrón de manzana y cerezas estofadas.
JUAN CARLOS ESPADAS

Entre los platos principales se viaja a Singapur con los dados de salmón marinado y escaldado con ajo y jengibre; a Grecia con la popular musaka de berenjena y ternasco, o a la República Checa con carrilleras ibéricas estofadas al modo ´goulash`. En cuanto a los postres, los aficionados a terminar las comidas con queso no se pueden perder el syrkiki sobre betty marrón de manzana y cerezas estofadas.

En el Premium de Babel (38 euros) se prueban tres entrantes, un principal y el postre. Se empieza con las tres recetas que probablemente más alegrías le han dado a Sergio Ortas: el ragú de berenjena, los dados de salmón y el blinis, para continuar con otras propuestas muy consolidadas de El Festín.

En todos los casos, el jefe de cocina sigue el mismo criterio: producto de cercanía, mirada universal e interpretaciones libres para plasmar a la mesa ese punto de creatividad que este restaurante no ha perdido. En cuanto al vino, Sergio Ortas ha descubierto "una pequeña joya" de la variedad syrah de la bodega Quinta de las Aves, del Campo de Calatrava. "Es un vino orgánico, vegano, de producción familiar y limitada; me gusta mucho", comenta.

Lo dicho, revisitar El Festín de Babel siempre es una opción interesante. Una cita que va acompañada de buena música y de exposiciones en las paredes. Además, ahí sigue el rincón del arte, con la escultura ´Héroe de leyenda` que Jesús Gazol creó en una ´performance` nocturna, el rostro de Tom Waits y los instrumentos dispuestos para que alguien se anime a tocarlos.

Eso seguramente sucederá a finales de septiembre. Para la última semana de ese mes se ha programado la celebración oficial del 20 aniversario con la puesta en escena de menús que solo van a suceder un día. Uno de ellos lo va a protagonizar Diego Vasallo, de Duncan Dhu. "Será una cena con un acústico en la que se expondrá su obra", comenta Sergio Ortas. Y apunta un detalle más: "Sus canciones se van a volver platos".

Cuti Vericad será otro de los artistas invitados y las músicas del mundo sonarán de la mano de Sergio Falces, de Aragón Musical, en una sesión muy especial. Música, poesía, pintura y gastronomía. ¿De qué otra forma se podría mostrar lo mucho y bueno que han dado de sí los 20 años de andadura de este clásico zaragozano?

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