gastronomía
El restaurante La Bóveda del Mercado de Borja rejuvenece
Un jardín vertical a la entrada y cuatro nuevos espacios, entre ellos los dedicados a la cerveza y a la garnacha, son los cambios más visibles.
La Bóveda del Mercado (Plaza del Mercado, 4. 669 195 823) es uno de los restaurantes emblemáticos de Borja. Desde el pasado mes de febrero estaba cerrado, pero hace unos días volvió a abrir sus puertas de la mano del borjano Pablo Ibáñez. Eso sí, ahora el nombre se ha reducido y se ha quedado simplemente en La Bóveda.
Por supuesto, ha habido muchos más cambios. El restaurante sigue teniendo el encanto de sentir que estás comiendo o cenando como si estuvieras en el interior de una bodega. Los techos abovedados, las paredes de piedra y el ladrillo caravista continúan formando parte de la decoración, pero el ambiente tiene un aire muy diferente.
A la entrada del restaurante, por ejemplo, se ha colocado un jardín vertical con luces de neón donde se visualizan los cuatro espacios en los que se ha dividido. Pablo explica que el espacio A se corresponde con la terraza y está vinculado a la cerveza Ambar.
El G está relacionado con la garnacha y aparece identificado con un neón en forma de uva. “Es el guiño que queremos hacer a la variedad más importante del Campo de Borja”, comenta. Para descubrir cómo están ambientadas las otras dos zonas hay que acercarse a La Bóveda. “Buscamos que sea una sorpresa para las personas que nos visitan”, prosigue.
La ubicación en la céntrica plaza del Mercado de Borja es otro de sus grandes atractivos, así que entre los vecinos la reapertura ha sido muy bien recibida. Además de su condición de restaurante, en esta nueva andadura se le quiere dar mucho protagonismo al ´lounge bar` aprovechando la generosa terraza. En ella hay dos zonas tranquilas que abren la tarde noche de viernes y sábado, pensadas para alargar la estancia.
En el apartado culinario se mantiene la esencia de algunos platos clásicos, pero añadiendo recetas actualizadas. “Lo más importante es que estamos recurriendo a productos de proveedores y agricultores de la zona”, explica Pablo Ibáñez. Permanecen, por ejemplo, las creps de morcilla y los revueltos de temporada. Y entre las hortalizas que más se trabajan están las alcachofas.
Entre semana se puede disfrutar de un menú diario y de la carta, mientras que el fin de semana, previa reserva, se ofrece un menú degustación. El restaurante abre a mediodía de martes a jueves y el domingo, mientras que el viernes y el sábado el horario es de comida y de cena.
Aunque al frente del proyecto está Pablo Ibáñez, detrás hay un sólido equipo vinculado a la hostelería. “No podía ser que el establecimiento más emblemático de Borja estuviera cerrado –comenta–, la nuestra es una apuesta clara por reivindicar la calidad hostelera en el medio rural”.
Con la nueva decoración, en la que destacan el jardín vertical y las luces de neón, el responsable de La Bóveda asegura que “no buscamos de forma intencionada rejuvenecer la clientela; nuestra idea es que cualquier tipo de público pueda disfrutar de la buena gastronomía en un espacio único”. Eso sí, aprovechando mucho más la terraza con la presencia, por ejemplo , de una pequeña carta de coctelería.
