Atípico inaugura el primer baño exclusivo para selfis de Zaragoza
Se trata de una iniciativa del restaurante zaragozano que busca así seguir sorprendiendo a sus clientes.
Casi tres décadas separan al baño más sucio de Escocia –el de ‘Trainspotting’ (1996)- de la invasión de hashtags personalizados para selfis en los espejos de restaurantes y hoteles de todo el mundo. Sin embargo, el zaragozano Atípico da un giro más a este fenómeno comercial de los aseos como escenario viral con la inauguración, este mismo fin de semana, del primer baño para selfis de la capital aragonesa.
Fiel al lema de "Reinventarse o morir", el hostelero David Álvarez demuestra una vez más que las posibilidades a la hora de sorprender a la clientela son infinitas, si se dispone eso sí de ganas, creatividad y una mente abierta. Así pues, hace unos días el restaurante Atípico, situado en el 18 de la calle José María Lacarra, daba a conocer un nuevo espacio en el establecimiento, y un concepto único en la ciudad: un baño para selfis.
"Ahora tenemos baño para hombres, para mujeres y otro exclusivamente para tomarse fotografías", explica Álvarez. Se trata de un tercer baño, mixto, que cuenta con una decoración especial para hacer este tipo de instantáneas que, habitualmente, suelen tomarse frente a un espejo.
"La idea nace hace un tiempo, cuando empecé a ver que la gente utilizaba cada vez más estos espacios para hacer fotos del ‘look’, lanzándolo instantáneamente a su perfil de Facebook, Instagram o Tik tok", rememora Álvarez. Algo muy habitual en salas de fiesta y discotecas, pero que, como explica, también se extrapola a los restaurantes "En Atípico detectamos la necesidad de hacer un baño complementario también por la comodidad del resto de clientes", afirma Álvarez.
"En nuestro caso, desde la zona de barra ya se visualiza un cartel de Neón en letras amarillas que dice ‘Selfie here’, el cual incluye una flecha indicando hacia dónde tiene que dirigirse el cliente", indica el hostelero.
Al acceder al pasillo de los baños surgen las tres puertas, pero una de ellas llama especialmente la atención. De nuevo, sobre una puerta coronada por el símbolo de Instagram, se encuentra un cartel de neón con el 'hashtag' @atipicozgz y un vinilo diseñado por el decorador Pedro Abuelo con los colores del establecimiento acompañan a unos bustos femeninos y masculinos de la era romana. "Queríamos captar la atención de los clientes, tanto a los que les gustan estas cosas como a los que no, invitándoles de esta forma a que se tomen una fotografía tras la cena", añade.
Ya en el interior del baño hay un espejo de grandes dimensiones -elemento fundamental para los amantes de la cultura del autorretrato- y, al lado, unas alas de ángel de luz de neón en color blanco que -aseguran desde el establecimiento- están causando auténtico furor entre los primeros usuarios. "Este fin de semana ha sido el estreno, y el recibimiento no podría haber sido mejor. Estamos muy contentos y a nuestros clientes les ha encantado", resume Álvarez.
Gracias sobre todo a la red social Instagram, de un tiempo para aquí el W.C. se ha transformado en todo un símbolo de moda para los amantes del postureo -algo impensable hace unos años-, pasando de convertirse en un lugar marcado por la privacidad a un espacio muy solicitado. Tanto es así que hoteles y restaurantes de todo el mundo comenzaron a decorar estos espacios, cuidar su estética al máximo e incluso a colocar hashtags en paredes y espejos con el objetivo de promocionarse en sus redes.
Atípico, que abrió sus puertas hace seis años, ha sido el primero en traer este concepto. En todo este tiempo, Álvarez ha tratado de adaptarse a cada momento, pandemia mediante: elaborando una carta ‘delivery’ en apenas unas semanas; adaptándose al formato a domicilio desde cero; innovando en su propuesta gastronómica o creando ‘El plato de la memoria’ -con una receta que combinaba gastronomía y neurología por una buena causa-, con motivo de su quinto aniversario: "Dado los tiempos en los que vivimos y la rapidez con la que evolucionan las modas en todo el mundo, hay una frase que más que nunca resuena en mi cabeza, 'renovarse o morir', o lo que es lo mismo, adaptarse o seguir. Atípico siempre tiene que representar lo que su nombre indica".
