El quiosco del Paseo de la Constitución de Zaragoza reabre con un nuevo brillo
Tras la reforma integral que se ha llevado a cabo, mantiene el nombre, El Chiringuito, y la cúpula que lo identifica.
El Chiringuito, seguramente el quiosco más emblemático de Zaragoza, abre este miércoles sus puertas y, sobre todo, su terraza, después de una reforma completa. Es el más antiguo de la ciudad, ubicado en el Paseo de la Constitución, y formaba parte de las adjudicaciones realizadas el año pasado por el Ayuntamiento de Zaragoza para modernizar estos espacios en distintas plazas, parques y paseos.
Al frente de la gestión de El Chiringuito está el grupo Antiguo Café Gambrinus y su director general, Guillermo Vicente. El nuevo quiosco se suma a otros establecimientos hosteleros relevantes que dirige, como son la Terraza Libertad 6.8 del Tubo, y Espacio Emboca, en el parque del Agua.
A primera vista, hay un detalle que sigue identificando perfectamente la esencia de este quiosco: su cúpula. Aunque se ha llevado a cabo una reforma integral, este elemento permanece tal y como estaba. “Es lo que más identifica a esta céntrica terraza –comenta Guillermo Vicente–, así que lógicamente había que mantenerla, pero con un nuevo brillo”.
La cúpula corona un espacio interior donde prácticamente no se ha conservado nada de lo que había. La cocina, por supuesto, es totalmente nueva, así como la barra y el cerramiento que se ha llevado a cabo. “Es una zona muy versátil que se podrá abrir completamente o cerrar cuando haga calor porque está totalmente refrigerada”, prosigue el director general.
En este sentido, se atiende uno de los aspectos más destacados del pliego de condiciones: la accesibilidad, tanto del propio quiosco como de sus veladores. En concreto, entre sus cláusulas se proponía “la posibilidad de construir pérgolas acristaladas permanentes que permitan la ampliación del espacio para veladores y, además, faciliten su uso en días con peor meteorología”.
Alrededor de estas nuevas instalaciones crece la terraza exterior, que cuando esté a pleno rendimiento tendrá capacidad para acoger hasta 150 personas. De momento, hoy no ha abierto con todas las mesas disponibles. “Más que nada –explica Guillermo Vicente– porque con los problemas y retrasos que hay en el abastecimiento de materiales, todavía no ha llegado el material definitivo”.
En cualquier caso, la obra está concluida y sus responsables se han decidido a abrir desde el primer día de junio. De esta forma, esta mañana se han servido los primeros desayunos y los usuarios ya pueden conocer su amplia oferta gastronómica.
“En lo que queremos especializarnos es en hacer las cosas bien y que esta terraza sea un polo de atracción de zaragozanos que lleguen de distintas partes de la ciudad”, resume su responsable. Es por ello que el espacio está abierto a muchos formatos y momentos gastronómicos del día, desde el primer café de la mañana hasta la copa de la media noche. La idea también es que haya música y que durante toda la jornada “sea una terraza muy ambientada”.
En este sentido, el director general del grupo Antiguo Café Gambrinus considera que, tras la reforma, este quiosco “se adaptar perfectamente a lo que marcaba el Ayuntamiento en el pliego de condiciones, es decir, convertirlo en un punto de atracción de ocio y de cultura, un lugar de encuentro asociado a las zonas verdes de la ciudad, que se están intentando revitalizar".
Además, Guillermo Vicente considera que, especialmente, en el caso de El Chiringuito del Paseo de la Constitución, “también se pone en valor el patrimonio municipal, representado en este caso por su magnífica cúpula”.
