gastronomía

Garnacha tinta con el sello de Origen 1952

El restaurante zaragozano crece de la mano de su tienda y de nuevos proyectos con los que asentar su marca.

Origen 1952 apuesta por vender los productos de la casa.
Origen 1952 apuesta por vender los productos de la casa.
Guillermo Mestre

Hay proyectos hosteleros cuya valentía es digna de un aplauso. El de Origen 1952, que en menos de un año ha logrado asentar su propuesta gastronómica y a la vez dar vidilla al espacio que transcurre entre el número 6 de paseo de la Constitución y San Ignacio de Loyola, merece una ovación cerrada por continente y contenido, que no deja de crecer. La última incorporación del equipo, aterrizada esta misma semana, llega embotellada: el negocio lanza su propio vino tinto, una garnacha tinta cosechada en distintas parcelas del Campo de Cariñena y trabajada por una bodega que integra la Denominación de Origen. Se trata de una referencia pensada para el gran público y que desde la casa definen como "el vino que gusta a los aragoneses".

La elaboración captura el carácter único de la garnacha de Cariñena a través de la selección de varias pequeñas parcelas. Las viñas de las que brotan superan los cuarenta años y la vendimia es manual. La crianza, que dura cuatro meses, transcurre en barricas de roble francés.

La selección del vino ha supuesto en torno a un año de catas a ciegas. La botella sale a la mesa numerada y con una cuidada etiqueta cuyo tacto recuerda a las invitaciones de boda.

La nueva referencia, que se sirve en el propio establecimiento pero que también se vende para llevar, hace crecer la familia de productos del restaurante, que está emparentado con el (casi) bicentenario Casa Lac. Uno de los vinos estrella de Origen 1952 es un albariño elaborado y etiquetado bajo esta misma fórmula y que también se comercializa, lo mismo que el aceite de oliva.

Los planes de la propiedad pasan por asentar una marca que trascienda la restauración, aunque sin perder nunca de vista que esa actividad articula el resto. A los vinos y el aceite le seguirán "productos de la casa pegados al territorio", pero también una colección de piezas de vajilla. "Vemos que los clientes nos piden tazas o nos preguntan por comida para llevar. Poco a poco queremos ir ahondando en esa oferta y, dentro de no mucho, queremos poner a la venta lo que llamamos cajas joya, que incluirán una selección de todos esos detalles que ponemos a la venta", explican desde la dirección. La web del establecimiento cuenta con un apartado de tienda ‘online’ que se pondrá en marcha próximamente.

Menú ‘business’. Otra de las novedades del restaurante es la puesta en marcha de un menú ejecutivo, que permite cubrir la demanda de este nicho de clientes. Se puso en marcha este pasado lunes a un precio de 35 euros. En el horizonte, otros proyectos que verán la luz pronto y que continuarán dinamizando su oferta.

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