bares

Del London al Pájaro Azul: los bares más frecuentados por los universitarios

Los bares del entorno de la ciudad universitaria son puntos de encuentro para muchos estudiantes durante todo el año, pero cuando se avecina la época de exámenes cambian las costumbres.

La plancha de la Cervecería London, uno de los más frecuentados por los universitarios de Zaragoza.
La plancha de la Cervecería London, uno de los más frecuentados por los universitarios de Zaragoza.
H. A.

"Aquí se han sacado carreras", ríe Patricia Arizcuren, responsable del Koalalumpur, una cafetería que mira al campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza. Es uno de los bares que llena la acera de la calle de Pedro Cerbuna con la viveza y alegrías de los universitarios. En esta época del año también con las preocupaciones y nervios de los exámenes.

Tener un receso en el estudio, intercambiar conocimientos entre alumnos y profesores o buscar un bocadillo para apurar el tiempo en la biblioteca son algunos de los motivos que hacen que en estas fechas sea complicado encontrar una silla en una de las terrazas junto a la ciudad universitaria de la capital aragonesa, la denominada ‘city’.

"En exámenes piden menos alcohol y más café"

El Koalalumpur, abierto en 2015, es el primero de la calle desde la plaza de San Francisco. Reciben a universitarios durante todo el curso, pero en esta época del año aprecian ciertos cambios de costumbres: "Cambia el tipo de consumiciones, en exámenes piden menos alcohol y más café, menos jarras de cerveza y más desayunos". Patricia Arizcuren, su responsable, apunta que el café con hielo es lo más demandado, tanto para tomar allí como para llevar a la biblioteca o al césped del campus.

Los bocadillos y las crepes "vuelan", sobre todo, a partir de las 13.30 y 14.00. "La barra se acaba", celebra Arizcuren. Las jarras quedan reservadas cuando los estudiantes salen de los exámenes. "Aquí también hacen trabajos, de hecho nos han llegado a pedir tijeras o celo para hacer los trabajos físicos", recuerda, entre otras anécdotas. Con las obras en la facultad de Filosofía y Letras les surgió dudas de si les afectaría, pero la clientela se mantuvo: "Nos ha sorprendido porque no la hemos notado, también porque aumentamos la oferta de la carta, por ejemplo, con desayunos”.

Fachada de Koalalumpur, junto a la ciudad universitaria de Zaragoza.
Fachada de Koalalumpur, junto a la ciudad universitaria de Zaragoza.
H. A.

Unos metros más allá se encuentra la Cervecería London, uno de los bares más comentados a la par que frecuentados por los universitarios desde hace más de tres décadas: "Tenemos trabajo todo el año, pero en época de exámenes, quizá un poco más de comidas y cenas". Miguel Escó distingue que tienen tres tipos de clientela: las parejas, las familias y las cuadrillas de universitarios.

Cuando se le pregunta a Escó por el que considera la estrella del bar es claro: "Los bocadillos, en concreto el completo de pechugas, con queso, huevo y jamón serrano. Siete de cada diez son de este". En la carta se cuentan más de medio centenar y ninguno supera los 5 euros de precio. Además de las ensaladas, patatas bravas o de mojo, platos combinados o los sándwiches. Todo esto lo mojan con jarras de cerveza, pero también con refrescos –"se venden mucho"-.

Hace 35 años que se fundó y desde entonces apenas se han hecho cambios en el local, pero se han adaptado a los tiempos: "Ahora hacemos envíos con Uber y Glovo". Se trata de familias de padres que venían en su juventud y también universitarios de pisos cercanos.

En esta zona de la denominada 'city' se suman el mítico Tuno –con una amplia y cotizada terraza en la esquina de las calles de Pedro Cerbuna y de Andrés Giménez Soler-, Bocatart, El Provenzal o el Beerhouse Tavern, una taberna vestida de madera en la calle de Arzobispo Apaolaza, al igual que Azicate. Louisiana Café, su vecino el Lago Ness o el Café Universal, en el paseo de Fernando El Católico, se añaden a la larga lista.

En la plaza de San Francisco es más fácil encontrar hueco, aunque a veces también puede ser complicado. La Cervecería Universitaria, la hamburguesería El Nevada, Laurel, Mar de Cádiz o Faustino son algunos de los que se encuentran. Al otro lado de la plaza, hacia las calles de Féliz Latasa o Santa Teresa de Jesús también son frecuentados bares como Café Momo -en esta última vía-, un lugar que invita a la conversación. Hacia la avenida de Valencia también son numerosos los ejemplos, como el tradicional Montesol, en la esquina de esta vía con la calle de Franco y López.

También en la zona de Doctor Cerrada

Tres veinteañeros caminan por la calle de Doctor Cerrada con mochilas en la espalda. "¿Qué? ¿Echamos algo en el Pájaro?", dice uno de ellos. Esta escena es verídica de este lunes, cuando los relojes rondaban las 12.00. Ellos también son estudiantes con los exámenes a la vuelta de la esquina. El Pájaro Azul –al que se referían- es uno de los bares que más universitarios congregan en esta zona. En sus mesas y terraza se sientan tanto jóvenes procedentes de la facultad de Economía y Empresa (sita en la Gran Vía) como usuarios de la Biblioteca de Aragón (en la misma acera del establecimiento).

"La afluencia está durante todo el curso, ya sea al salir de clase, porque están estudiando o para celebrar el fin de exámenes", señala Aurelio Royo desde la barra. Si durante las mañanas lo que más piden es el café con leche con hielo -"se vende todo el año"-, por las tardes demandan más cerveza.

"Tal vez en esta época del año se pide más para comer". Lo dice Royo detrás de una barra repleta de montaditos, croquetas de varios gustos o bolas rellenas. En el mostrador llama la atención el amplio abanico de banderillas, clásicas y que combinan ingredientes, como huevos de codorniz, gambas, olivas o boquerones, entre otros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión