gastronomía
Una ruta zaragozana para endulzar la Semana Santa de una forma diferente
Bartolillos, lunitas, pasteles, culecas con huevos de chocolate o tostadas especiales rivalizan con los dulces más típicos.
Torrijas, buñuelos, leche frita, monas de Pascua… En una hipotética lista de los dulces más típicos de Semana Santa a buen seguro que aparecerían estas elaboraciones. Pero el muestrario es más amplio.
Pastelerías, confiterías, chocolaterías y cafeterías del centro de Zaragoza apuestan por endulzar estos días de una forma diferente. No es que renuncien a lo más clásico, pero de alguna forma entienden que, por distintos motivos, distinguirse o especializarse, es una buena opción.
Bartolillos de Fantoba
Hace años, los bartolillos eran unos dulces tan típicos de la Semana Santa como las torrijas. Hoy en día, sin embargo, en pocos establecimientos los elaboran. Fantoba (c/Don Jaime, 21) es uno de ellos. Ivana Molina explica que “la masa es parecida a la del buñuelo, pero más preta”. Eso sí, es muy fina y va rellena de crema pastelera.
Se trata de un dulce que en la tradición de la repostería madrileña se ha mantenido más que en la de Aragón. En Fantoba, sin embargo, no la quieren perder “porque encaja muy bien con nuestra idea de mantener recetas de toda la vida”.
En esta pastelería, los bartolillos tan solo se han vendido los viernes de Cuaresma, y este Viernes Santo es el último día que se podrán disfrutar hasta el año que viene.
Lalmolda y sus rosquillas
Las rosquillas de anís de la pastelería Lalmolda (c/ Méndez Núñez, 11) son, sin duda, su producto más especial. Prácticamente ya no quedan hornos que las elaboren a diario. “Llevan mucho trabajo”, comenta Reyes Lalmolda. Tanto éxito tienen que las preparan todo el año, “aunque la Semana Santa es una de las épocas de más venta”.
Hay tres versiones para elegir: las roquillas de anís con o sin azúcar, y las rosquillas delicadas. Por supuesto, tienen otras dulces propuestas como torrijas o culecas.
Chocolate y fresas en Cibus
En esta pastelería con obrador propio discretamente ubicada en el número 23 de la calle Contamina, se han animado a dejar su sello esta Semana Santa con un pastel individual muy apetecible. Lo ha diseñado su joven maestro pastelero, Guillermo Porta. Se trata de una tartaleta de chocolate y confitura de fresas inspirada en un nido con su huevo.
Si por algo se destaca este obrador es por la excelente calidad de sus materias primas, que se refleja en la detallada descripción de este pastel: tartaleta sablé de cacao rellana de ganache de chocolate negro Valrhonaes, rellena de confitura de fresas naturales y decorada con un huevito de cremoso de chocolate con leche de Valhhonaes y perlitas crujientes.
Culecas con huevos de chocolate
En Chocolates Capricho (C/ Don Jaime, 25), el maestro chocolatero Luis Paracuellos está especializado en el diseño de monas de Pascua. Animales y casas son su especialidad y los motivos que, según su experiencia, “tienen mejor acogida”. Todos los años suele diseñar una mona especialmente llamativa. La de esta Semana Santa es una casa del Oeste de alrededor de un metro de tamaño. Una vez que pasen estas fechas la va a donar a la Hermandad del Refugio para que la disfruten los niños de su centro educativo.
Por otra parte, en los días centrales de la Semana Santa uno de sus dulces más destacados son las culecas. En su caso, el bollo de masa madre se culmina con un huevo duro, como marca la tradición, pero también hay una versión chocolatera. Y esta culeca, la del huevo de chocolate, es la que cada vez cuenta con más seguidores.
Lunitas del Horno Ismael
Tal y como sucede con las rosquillas de Lalmolda, en las tres tiendas del Horno Ismael (c/ Juan José Lorente, 9, c/ San Vicente Mártir, 24 y c/ Gómez de Avellaneda, 73) tienen un producto repostero icónico: las lunitas. Se venden todo el año, pero especialmente en Semana Santa.
Se trata de una base de hojaldre caramelizado muy fino, que va relleno de crema. Llevan mucho trabajo, pero tienen tan buena acogida que siempre están presentes.
French toast de Eli&Coco
En Eli&Coco (c/ San Lorenzo, 5) sus dulces y contundentes desayunos alrededor de un café de especialidad dan mucho juego. En el apartado laminero, hay que acercase a la french toast, un suculento brioche empapado en chocolate blanco, naranja y lima con fruta asada y nata aromatizada.
Para estos días festivos de Semana Santa, Alberto Núñez y Noelia Gil se han animado a elaborar una french toast muy especial: con lemon curd, mousse de guíanduja, galletitas sable, fresa y naranja osmotizada.
Las unidades que preparan son limitadas y solo se podrán degustar desde el jueves 14 al domingo 17.