aragón
La falta de personal en hostelería deja el paro bajo mínimos y hasta motiva 'fichajes'
Solo en los bares y restaurantes de Zaragoza hay 1.800 trabajadores menos que a estas alturas de 2020.
La pandemia y las eternas y cambiantes restricciones han supuesto un cambio de paradigma para la hostelería. Así lo explican las asociaciones patronales, los sindicatos y los propios empresarios, que vienen percatándose de las notables variaciones en las conductas de los clientes, pero sobre todo de un hecho inesperado hace solo dos años: no es nada sencillo encontrar personal dispuesto a despachar cafés, atender la sala de un restaurante o darle vida a los pucheros. No hay suficientes trabajadores.
Para Luis Femia, gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, el origen de esta situación está muy claro: "Con la covid se establecieron unas limitaciones que se acabaron afrontando con los ERTE, a los que se vio abocada la totalidad del personal. Y, desde entonces, gente que se había dedicado desde siempre al sector de la hostelería decidió marcharse a otras actividades profesionales, como las relacionadas con la industria o la construcción".
"Ahora que de alguna forma hemos recuperado el 100% de la actividad vemos esa falta de personal. Es un problema generalizado en toda España -añade Femia-. Ahora mismo, solo en Zaragoza hay 1.800 trabajadores menos en el sector que en el mismo momento de hace dos años. Estamos en un momento de paro cero y solo hay que ver que la gente que participa en nuestros cursos de formación ya tiene trabajo en un establecimiento asociado incluso antes de terminar esa enseñanza". ¿Y esto ha supuesto un alza en los salarios? "El que es buen trabajador, además de no sufrir desempleo, cobra por encima del salario que marca el convenio", asegura.
Los hosteleros tienen verdaderos problemas para dar forma a las plantillas. Lo cuenta Francisco Bernad, propietario del Pepito Ternera, en la capital aragonesa: "En la hostelería se ha perdido una generación entera por culpa del coronavirus. Falta gente con experiencia y que se maneje en el oficio, con las pautas básicas que buscamos en los restaurantes de ticket medio". Bernad avisa, incluso, de una práctica que puede resultar sorprendente: "En cuanto una persona trabaja bien, aparecen otros empresarios que tratan de ficharla. Esto antes era impensable, la verdad".
Otros dos hosteleros consultados, que prefieren no revelar su nombre, confirman esta suerte de 'mercado de fichajes' que se está desarrollando, también en el ámbito rural. "Es difícil retener a los empleados fuera de los grandes núcleos urbanos, muchos trabajadores no quieren venir y los que tienen cierto desparpajo encuentran pronto trabajo en otro sitio. Esto nos está impidiendo abrir todas las horas que nos gustaría", indica uno de ellos, que tiene un restaurante en la provincia de Teruel.
¿Suben los salarios?
En el sindicato UGT vienen percibiendo también que los alumnos que salen de las escuelas de hostelería "vuelan rápido" camino de un negocio hostelero y que hay un notable movimiento de trabajadores entre unos establecimientos y otros. Sin embargo, aducen, esa gran demanda de profesionales no ha supuesto un aumento del salario medio.
Así lo afirma Esteban Lauroba, secretario de acción sindical de la Federación de Servicios de UGT-Aragón: "El impacto en las retribuciones es cero. Ninguno. Solo el reciente convenio del sector (2021) ha ayudado a subir un 0,9% el salario este año, cuando el IPC, como todos sabemos, está muy encima".
Lauroba urge a "pagar más y profesionalizar el sector, evitando la economía sumergida". "De este modo se solucionaría ese desajuste de personal, que no es culpa ni de los trabajadores ni de la reforma laboral", indica, al tiempo que pide "apostar por la fórmula de contratos fijos y que no se encadenen contratos temporales cuando la necesidad estructural de personal es otra bien distinta".
