gastronomía
El mejor pastelero joven de España trabaja en el Tatau de Huesca
Ausiàs Signes, valenciano afincado en Aragón, se ha impuesto en la final celebrada este lunes en Madrid Fusión.
El pastelero revelación 2022, el joven con mayor proyección en el sector a nivel nacional, vive y trabaja en Huesca. Se llama Ausiàs Signes y demuestra su buena mano en la cocina del Tatau, restaurante ubicado en la calle Azara, s/n, de la ciudad aragonesa. El cocinero, de origen valenciano, fue seleccionado por el jurado de Madrid Fusión para competir contra otros cinco talentos. Y se ha impuesto a todos ellos en la final celebrada este lunes.
En el local oscense, Ausiàs ofrece elaboraciones ligeras, frescas y de bajo contenido en azúcar. "Pone a punto ese tipo de postres que los franceses denominan al minuto. Composiciones dulces que resuelve como si se tratara de platos salados con un riguroso sentido de las temporadas. Trabaja y emplata en el último momento, no utiliza moldes y se rige por conceptos como ligereza, frescura y contenidos bajos en azúcares. Le entusiasman el aceite de oliva, las frutas y el chocolate. No en vano, se alzó con el triunfo al mejor Mejor Postre de Chocolate en el VI Concurso The Best Dessert el pasado otoño", indican desde la organización.
"Estoy encantado. No me lo esperaba y aún no me lo creo. Estoy en una nube y emocionado de que alguien como Paco Torreblanca, presidente del jurado, y el gran pastelero de la repostería española te diga que tu plato está muy bueno, es fantástico y te de la enhorabuena, es honor para mí", ha señalado Ausiàs Signes tras recoger el premio.
"Para elaborar el postre con el que he ganado me inspiré al llegarme un bote de conserva de peras de Aragón y al abrirlo y olerlo me vinieron notas a levaduras, etc... y eso he hecho", explica el joven pastelero.
"El plato todavía no lo tenemos en la carta del Tatau, ahora veremos si lo incluimos porque me imagino que al ganar este concurso la clientela lo pedirá", ha apuntado.
Respecto a su trabajo en la localidad oscense, dice: "Tengo 26 años y soy valenciano, pero llevo dos años en Huesca en el Tatau Bistró y estoy encantado. En el restaurante y en la ciudad. Es todo un placer trabajar allí".
Tras ser seleccionado, el valenciano indicaba a HERALDO cómo entiende su estilo en la repostería: "¿Qué cuál es mi estilo en la cocina? Me gusta satisfacer lo que quiere el comensal, que no es otra cosa que un plato especial, hecho al momento, con un tiempo de consumo escaso. Hablamos de una ‘caducidad’, por llamarlo de algún modo, de unos dos minutos. Ese es el tiempo en que deben tomarse los postres de restaurante. No es lo mismo un pastel elaborado para estar expuesto seis o siete horas en una tienda que cuando se hace para disfrutar en un comedor", señaló en una entrevista.
