Ocho propuestas en Zaragoza para comer en la oficina como si estuvieses en casa... o mejor

Hay dos tipos de personas que, al menos entre semana, no se acercan a los fogones ni por casualidad. Están, por un lado, quienes no tienen tiempo de cocinar. Por otro asoman aquellos que carecen de mano en la cocina. Estos dos grupos son, en esencia, el público objetivo de un negocio al alza, el de las tiendas de comida casera para llevar. Unos establecimientos que vienen expandiéndose por los distintos barrios de la capital aragonesa y que buscan captar clientes mediante raciones sanas, sabrosas y a precios ajustados. Allá van algunas propuestas.

Menta y Albahaca (calle de Santa Isabel, 18)

En pleno centro de Zaragoza, Menta y Albahaca ha sabido ganarse un hueco en el corazón de muchos oficinistas. El local tienen unas ofertas fijas en el mostrados, pero también le da vidilla semanalmente a la carta. Destacan sus pastas o su ramen (este último, elaborado durante horas, emerge cuando arrecia el frío). También sus albóndigas vegetarianas, las migas a la pastora (con longaniza de Barbastro y huevo poché) o la legumbre de la semana.

La Tradicional (Camino de Las Torres, 92)

Abierto hace relativamente poco, el establecimiento pronto se hizo con un nutrido grupo de fieles. Trabajan con menús del día, opciones ‘healthy’ como como los bowls de salmón o de pollo y también con platos más tradicionales: canalones de longaniza, arroces, fideuas, guisantes, pimientos rellenos, cachopo, paletilla o lomo forma parte de su oferta habitual.

Montal (calle de Torrenueva, 29)

¿Qué zaragozano no lo conoce? En pleno casco histórico de la ciudad, el centenario Montal vende platos preparados para llevar: desde cremas hasta roast beef, la tienda gourmet prepara platos para todos los bolsillos: croquetas, quichés, pimientos rellenos, cochinillo con puré de calabaza, confit de pato o potaje de garbanzos... la carta es casi interminable.

Pikar (calle Princesa, 5)

En este negocio la oferta también es abundante. En Pikar, ubicado en el distrito Centro, trabajan con un menú diario compuesto por un primer plato (lentejas, mejillones, espinacas, habitas alubias, canelones…), un segundo (bacalao, albóndigas en salsa, carrillera, codillo, pechugas, ternera estofada, conejo...) y un postre. También envían a domicilio.

Saborea la vida (Madre Vedruna, 5)

Con tiendas en Zaragoza y Huesca, Saborea la vida despliega una carta más que nutrida con opciones para todos los gustos elaboradas por el cocinero José Fernández. Desde clásicos como las fideuás, los canelones o las berenjenas rellenas hasta propuestas más elaboradas como el lenguado relleno de txangurro con salsa de setas. Entre los postres destaca la sopa de chocolate blanco con frutos rojos.

Los fogones de Makuss (calle de Italia, 19 y Miguel Servet, 52)

El establecimiento se define como especialista en comida africana, aunque también oferta platos más que habituales por estos lares: paella de marisco, pollo escabechado, migas, pastel de cangrejo, gambas y salsa rosa o verduras de temporada.

La Cocina Martín (avenida de Tenor Fleta, 32)

Este negocio del barrio de San José oferta menús especiales y menú diario, de lunes a viernes, por 8,30 euros, compuesto por un primero, un segundo y postre. Trabaja también la cocina tradicional: croquetas, huevos rellenos, pollo asado, carrillera, distintas pastas, alubias y platos para vegetarianos, entre otras opciones.

Cocinados Concha (avenida de Cataluña, 32)

Un imprescindible para los vecinos de la margen izquierda. Tienen menú anticrisis (5,95 euros), tarifas planas y otras ofertas en las que entran platos de legumbre, lomo, albóndigas...