La calle Bruno Solano de Zaragoza se activa con su particular versión del juepincho

Este jueves se inaugura la ruta de tapeo 'Una noche con Bruno. Una noche con química' en la que participan los diez establecimientos de la zona. 

Leyre Zozoya, de La Lonja de Amelie, con un plato variado de croquetas
Leyre Zozoya, de La Lonja de Amelie, con un plato variado de croquetas
Alejandro Toquero

'Una noche con Bruno. Una noche con química'. Con este lema inician este jueves los establecimientos hosteleros de la calle Bruno Solano de Zaragoza su particular juepincho.  Ellos no quieren denominarlo así, pero es la forma más fácil de entender que este día de la semana, los diez locales que hay en esta calle, se ponen de acuerdo para ofrecer una tarde/noche de picoteo con bebida y tapa.

Lo que no han cerrado es un precio único. Juan José Vallespín, de Vita Taberna Gastronómica, explica que “hemos preferido que haya una horquilla de entre tres y cinco euros para que cada uno se adapte a lo que más le convenga”.

Tapas gourmet de Casa Nogara.
Tapas gourmet de Casa Nogara.
A. T.

Él ha sido uno de los últimos en llegar a la calle Bruno Solano y tiene claro que “es una zona magnífica, con una oferta gastronómica muy variada, pero que necesita un empujón, sobre todo para que se acerque más gente joven; estamos junto a la plaza San Francisco, que ha ido cogiendo mucho ambiente, y el tranvía lo tenemos al lado para que los zaragozanos lleguen desde cualquier barrio”.

Juan José ya ha diseñado su tapa de los jueves. Bueno, en realidad son seis o siete, “cuatro están en la carta y las otras tres son para este evento: una de calabacín y otra de longaniza, y la de surtido de setas con helado de foie que quedó semifinalista en el concurso de tapas de Zaragoza de 2021”. Él ha fijado el precio de cuatro euros con la bebida y de 2,40 euros la tapa adicional.

Javier Rodrigo, de Antiguo Scualo, ofrece tres tapas y vino Ribeiro en taza.
Javier Rodrigo, de Antiguo Scualo, ofrece tres tapas y vino Ribeiro en taza.
A. T.

En el otro extremo de la calle Bruno Solano, la más alejada de la plaza de San Francisco, están El Bandido y Antiguo Scualo. Hace algo menos de un año que la marca del tiburón regresó a Zaragoza ofreciendo marisco de calidad a un precio asequible. De momento, para esta ruta, Javier Rodrigo se ha decantado por tres propuestas: tostada de anchoa salmuera del Cantábrico, montado de guardia civil y tomate rosa con bonito de costera, por tres euros con una taza de Ribeiro. El marisco, por ahora, tendrá que esperar, pero Javier no descarta incluir en las próximas semanas volandeiras o zamburiñas.

En El Bandido las protagonistas son las croquetas de gallina trufada y de jamón.
En El Bandido las protagonistas son las croquetas de gallina trufada y de jamón.
A. T.

En El Bandido, dos de las señas de identidad de la casa son las croquetas de gallina trufada y jamón ibérico, que se han incorporado a esta iniciativa junto a los montaditos de boquerón o de ensaladilla (3,50 euros con vino o cerveza).

Muy cerca, Félix Martínez, propietario de La Jamonería, tiene claro que “la apuesta tiene que ser por la calidad y por no desvirtuar la seña de identidad de cada establecimiento”. Así es como él se abre a un abanico amplio (5 euros): croqueta de cigala, anchoa de Santoña en Salmuera o tapa de jamón ibérico o de caña de lomo “de categoría máxima”. También incluye productos de temporada como corazones de alcachofa confitados, o en formato guiso, en el caso de las pochas con codorniz.

Félix Martínez, de La Jamonería, con su tapa de caña de lomo.
Félix Martínez, de La Jamonería, con su tapa de caña de lomo.
A. T.

Esta misma idea de no rebajar la calidad es la que maneja Ángel Jarque, de Casa El Pescatero, que incluso propone cava entre las bebidas. Todos los jueves se plantea ofrecer tres o cuatro opciones. Hoy, para abrir boca, empieza con panceta, ostrón y gambas fritas (4,80 euros).

En El Organillo los protagonistas son los quesos.
En El Organillo los protagonistas son los quesos.
A. T.

La especialidad de La Lonja de Amelie son las tortillas y las croquetas de hasta 20 sabores diferentes. Leyre Zozoya explica que además de las clásicas de Cabrales, boletus y jamón, “algunas de las más demandadas son de calabaza y parmesano, espinacas y queso azul, y gambón”. El precio de bebida y tapa es de cuatro euros.

El Peirón de la Manduca abre sus puertas desde hace más de 25 años.
El Peirón de la Manduca abre sus puertas desde hace más de 25 años.
A. T.

Junto a estos establecimientos también participan en ´Las tardes de Bruno` clásicos como El Peirón de la Manduca y El Organillo, con su propuesta de quesos; Casa Nogara, con sus tapas con un aire gourmet, y el más nuevo de todos, Thacrown.

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