gastronomía
El Actur se anima con las hamburguesas con aire caribeño de Boca Boca
El cocinero cubano Boris Adrián Hernández ofrece una carta en la que la carne se trabaja a baja temperatura y se cuidan mucho las presentaciones.
Al joven cocinero cubano de 31 años, Boris Adrián Hernández, sus amigos le decían a todas horas que si pensaba montar un negocio lo que mejor funcionaba era “el boca a boca”, así que a la hora de decidirse a abrir su primer establecimiento hostelero, el nombre lo ha tenido claro desde el principio: Boca Boca (c/ Virginia Woolf, 5. 624 600 134).
Boris llegó a Zaragoza hace siete años desde Cuba y los secretos de los productos y la gastronomía española los conoció en un restaurante del entorno de la puerta del Carmen. En ese momento empezó a dibujar en su cabeza una propuesta de cocina fusión para desarrollar en un futuro que hoy ya es presente.
El local que abrió hace mes y medio es una hamburguesería/bocatería, en la que va de la mano de su pareja venezolana Fiamma Petrocelli. Ella, atendiendo la barra, y él, ocupándose de los fogones. Boris y Fiamma no tenían muy claro qué tipo de establecimiento querían montar, pero sí sus características: no muy grande, en una tranquila zona residencial, con una buena terraza y sin demasiada competencia en los alrededores.
Lo siguiente –en qué especializarse– no es que fuese lo de menos para ellos, pero Boris reconoce que “perfectamente podía haber sido una cafetería para desayunos si la zona lo hubiese aconsejado”. Pero no, enseguida vieron que hamburguesas y bocadillos encajaban muy bien con el local que finalmente han alquilado después de recorrerse media Zaragoza.
Boca Boca está en una discreta calle de la margen izquierda, en el Actur, junto al puente de La Almozara, y responde al perfil de lo que buscaban. “Perfecto para una hamburguesería –reconoce Boris–, que es algo que siempre quise tener”. Dentro, como mucho, caben 15 personas, y en la terraza hay seis mesas. Es pequeño pero se adapta a lo que pueden abarcar.
Locales de hamburguesas y bocadillos hay muchos en Zaragoza, así que esta pareja tenía claro que su propuesta debía ser diferente y especial. Tan solo hay que acercarse a la carta para comprobarlo y luego, claro, ver y probar el resultado.
Se ofrecen siete hamburguesas con detalles tan interesantes como costillas BBQ cocinadas a baja temperatura que se sacan con el hueso; ropa vieja cubana, o lo que es lo mismo, ternera deshilachada con guacamole casero; cerdo asado con mojo cubano o redondo de ternera con encurtidos de elaboración propia y una delicada salsa ahumada. Hay otra que mira a Grecia y una más en la que el protagonismo se lo lleva el queso con un gran trozo de mozzarella frito.
Esta singular carta de hamburguesas no es lo único que distingue a Boca Boca. También es novedosa la posibilidad de que cada cliente diseñe la suya, que elija los ingredientes y la cantidad que desea combinar. “Tengo un amigo al que le encanta la de costillas con triple de queso, así que por qué no darle esa satisfacción”, comenta Boris.
Entre las opciones de bocadillos, de momento, solo hay dos: el cubano auténtico, sin huevo, y uno del mar que hace salivar al descubrir sus ingredientes (gambas al ajillo, ventresca de atún, mayonesa chipotle y pico de gallo).
Al margen de estas opciones, se ofrecen varios entrantes que también tienen un punto diferencial: tequeños para degustar con salsa de ajo casera; guacamole elaborado al momento con aguacates traídos de Sudamérica –más grandes y sabrosos–, o un clásico nacional como boquerones rebozados.
Boris y Fiamma cuidan mucho el vermut, así que sobre todo el fin de semana la barra se viste de tapas muy vistosas: mini de huevos rotos con longaniza; ventresca con tartar de atún; beicon, huevo y queso presentados en un vasito de forma líquida...
Lo dicho, un derroche de imaginación y ganas de sorprender.
