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Shakshuka: la verdadera joya de la cocina árabe que vas a querer probar en casa

Estos huevos escalfados con tomate y verduras se han convertido en protagonistas de desayunos y brunch. 

Este delicioso plato, ideal para el desayuno o la cena, permite múltiples variaciones de ingredientes.
Este delicioso plato, ideal para el desayuno o la cena, permite múltiples variaciones de ingredientes.
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Quizás nunca escuchaste su nombre, pero seguramente vas a querer prepararlo cuanto antes en casa. El Shakshuka, Shakshookah o Chakchouka (significa "mezcla" en árabe y hebreo), es un plato tradicional de la cocina árabe y que consta de huevos escalfados con tomate y verduras. Desde hace un tiempo, esta delicia se ha convertido en protagonista de desayunos y brunch alrededor del mundo... pero también es ideal para sorprender en una cena.

Como ocurre en muchos casos, el verdadero origen de esta receta tiene múltiples versiones. No obstante, son varios documentos los que aseguran que la tunecina (la de huevos y vegetales) es una de las más populares. De todas formas, al momento de seleccionar los ingredientes, puedes elegir los que más te apetezcan. Por ejemplo: la mezcla queda muy bien con pimientos, berenjena o calabacín.

Si se trata de consejos, el truco para conseguir el verdadero sabor del Shakshuka está en las especias. Para esta receta puedes probar una combinación de: comino, pimentón ahumado, ajo, pimentón rojo, cúrcuma y pimienta negra. Es muy probable que después de una primera preparación quieras repetir este plato. ¡A cocinar! 

Toma nota de todo lo que necesitas antes de comenzar:

Ingredientes

  • 4 huevos
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde o amarillo
  • 600 gr. tomates maduros
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de pimentón rojo
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1/2 cucharadita de canela
  • Sal

Preparación

  1. Prepara un sofrito a fuego medio: pica la cebolla y llévala a la sartén con los pimientos y aceite de oliva. Cocina durante diez minutos (la cebolla puedes picarla en cubos y los pimientos en pequeñas tiras). Agrega los diente de ajo cortados muy pequeños. 
  2. ​Añade las especias: comino, pimienta, pimentón, cúrcuma y canela. Agrega sal al gusto. 
  3. ​Incorpora el tomate y la hoja de laurel a la mezcla. 
  4. ​Agrega la cucharadita de azúcar y remueve para unir sabores. 
  5. Sube durante un minuto el fuego y después de que la mezcla comience a burbujear, bájalo al mínimo. 
  6. Añade los cuatro huevos para que se escalfen en la misma sartén. Tienes que cocer la clara y conseguir que la yema quede fluida. 
  7. Al momento de servir, puedes acompañar con pan cortado. ​

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