El nuevo Recreo anima el picoteo en La Jota

Este gastrobar ha ampliado su carta con cocina asiática, marisco y carnes y pescados a la brasa

Jorge Jaime, con un plato de tartar de atún.
Jorge Jaime, con un plato de tartar de atún.
A.T.

Hace unos meses que esta cafetería del barrio de La Jota, El Recreo, cambió de rumbo después de 15 años de andadura para parecerse más a un gastrobar. Jorge Jaime es su responsable. Después de una trayectoria de casi 30 años vinculado a la hostelería, sobre todo a la sala, el pasado mes de junio decidió hacer realidad un sueño largamente deseado: tener su propio local, pequeño, donde ofrecer un buen servicio y materias primas de calidad.

El Recreo no ha perdido el aire de cafetería que atiende a trabajadores del centro Grande Covián, un colegio y un polígono industrial cercanos. Pero a mediodía todo empieza a cambiar. Aunque todavía no se puede utilizar la barra, en la vitrina aparece un buen surtido de montaditos, croquetas y vinagrillos para alegrar la hora del vermú.

En breve también se va a ofrecer un plato del día alrededor de recetas de cuchara, pero, en cualquier caso, la carta da juego para comer.

Las raciones son clásicas -madejas, huevos rotos, puntillas, caracoles a la brasa...-, pero no lo es tanto una de las especialidades: langostinos rebozados en panko, con mahonesa de kimchi y alga wakame.

Los productos del mar tienen mucho protagonismo. De nuevo aparece la brasa, donde se preparan las sardinas con una picada de ajoaceite o pulpo con parmentier de patata.

En el capítulo de carnes también ha subido el nivel respecto a la etapa anterior. El tataki de black angus con trufa negra de Sarrión es un buen ejemplo, o la apuesta por recetas como manitas y callos a la madrileña.

En cualquier caso, lo más novedoso es el viaje que se hace a Asia de la mano de platos como el tartar y el tataki de atún, el wok de verduras salteadas con soja, gyozas de langostinos y verduras, pad thai de pollo y langostinos, o el ramen de miso rojo. Los postres son caseros y aptos para celiacos.

El nuevo Recreo lleva poco tiempo de rodaje, suficiente como para que se hayan consolidado algunas recetas que ya figuran como especialidades de la casa. Es lo que ha sucedido con el arroz con bogavante (por encargo), la tostada de foie con cebolla caramelizada y la hamburguesa de ternera de un cuarto de kilo.

El abanico de propuestas es muy amplio. Una interesante, que también aparece en la carta, es la parrillada de pescados y mariscos para dos personas (50 euros). Incluye zamburiñas, navajas, pulpo, boquerón frito, gambones plancha, cigalas, mejillones y una botella de vino blanco de la variedad gallega por excelencia, la albariño.

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