Del brócoli al apio: lo que podemos plantar en junio según el calendario del huerto

El brócoli y la col de Bruselas se incorporan al huerto en el final de la primavera, y llega la gran época para el cultivo del tomate.

Brócoli
Brócoli
Pixabay

Aunque este verano los calores se han adelantado, junio marca el inicio real de los cultivos de verano, a pesar de que la primavera ocupa las dos terceras partes del mes. Es el momento ideal para empezar a trabajar con las coles de Bruselas, además de otra variedad de la familia, el brócoli, con más adeptos cada año. También es el momento ideal para rematar la preparación de las judías y las plantas tomateras. Por lo demás, es un mes perfecto para un buen grupo de cultivos, además de volver a apostar por otros que pueden prosperar durante todo el año, como la acelga, que exige riego continuo, la lechuga, la coliflor, el perejil (que casi no necesita riego) o la cebolla; en el caso de esta última, conviene dejarlas secar en el mismo terreno unos días tras la recolección.

Los nuevos del mes en el huerto

El mencionado brócoli agradece el estiércol y el riego de más a menos, con dedicación y mimo que darán su fruto a mediados de otoño. En cuanto a las coles de Bruselas, el periodo ideal para el cultivo es de junio a octubre, con riego regular y no excesivo en cuanto a cantidad. El apio está ahora en su mejor momento para el cultivo, cuidando el riego constante, lo mismo que ocurre con el calabacín y la calabaza.

La judía es veraniega al cien por cien, aunque necesita riego frecuente, y su recolección va de dos a cuatro meses, según la variedad. El pepino maneja las mismas condiciones. Dos de los reyes de la fruta, el melón y la sandía, también son estivales. El primero necesita riego breve y bien espaciado y la sandía necesita un suelo bien abonado.

El deseado tomate prefiere el verano para el cultivo

En cuanto al tomate, la apuesta segura es plantarlo en verano, o a finales de primavera si la temperatura se mantiene en temperaturas cálidas. No necesita de mucho: sol, riego moderado y frecuente, protección ante agentes externos y si se trata de variedades de mata alta, entutorarlos. Esta acción supone la creación de una estructura simple que permita que la planta no se rompa cuando va creciendo y aumentando el peso. La forma tradicional es hacer triángulos caña o plástico y unirlos por la parte superior; así la planta crece perpendicular al suelo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión