Dia Mundial de la Pizza: 5 errores a evitar si te animas a preparar la masa en casa
Con motivo de su día repasamos esos fallos que es frecuente cometer a la hora de prepararla en casa y que impiden que, por ejemplo, nos quede tan crujiente como deseamos.
Cada 9 de febrero se celebra el Día Mundial de la Pizza. Uno de esos platos que gusta a todo el mundo y, junto a la hamburguesa, uno de los mas internacionales. Admite infinitas combinaciones y, además, si se eligen los ingredientes adecuados, puede ser un bocado muy saludable.
Desde el pasado mes de marzo, los cierres y las restricciones de horarios y aforo en los restaurantes a causa de la pandemia han provocado que se cocine más en casa. De hecho, masa para pizza, pan y lentejas fueron las recetas más buscadas por los españoles en 2020, según un ranking elaborado por la plataforma de recetas de Thermomix, Cookidoo.
Cada vez son más los que se animan a preparar en casa esta receta tradicional a base de agua, harina, levadura y aceite (más los ingredientes de los que se desee recubrir). Una receta que aparentemente parece fácil pero para que el resultado sea un éxito es necesario evitar una serie de errores que es frecuente cometer y que impiden que, por ejemplo, no nos quede tan crujiente como deseamos:
Comprar la masa precocinada o congelada
Es el primer paso para conseguir una auténtica pizza italiana. Existen infinidad de marcas que ofrecen pizzas precocinadas, pero cuando la masa se elabora en casa, se nota. Es importante, además, prestar atención al tipo de harina que se usa (lo mejor es comenzar por la más básica, la blanca de fuerza).
No prestar atención a los tiempos de amasado y reposo
Se recomienda amasar manualmente durante unos diez minutos, sobre la mesa o la encimera, sobre la que se habrá espolvoreado un poco de harina para que la masa no se pegue. Después, hay que dejar respirar la mezcla para que se asiente y deje de pegarse a nuestras manos.
Pasarnos de ingredientes
Los expertos recomiendan no poner más de tres o cuatro ingredientes, sin excedernos.El orden en el que los colocamos también es fundamental si no queremos sacar del horno una pizza blanda y gomosa.
No utilizar tomate y quesos de buena calidad
La salsa de tomate que utilicemos ha de ser de buena calidad, al igual que los quesos. Debemos echar una cantidad adecuada para que la masa no nos quede ni muy húmeda ni muy seca. Los quesos deben estar bien extendidos sobre la masa pero hay que evitar un exceso de ellos.
No controlar la temperatura del horno
Aunque parece un paso sencillo, debemos controlar la temperatura del horno, que debe ser alta para evitar que la pizza se seque. Es importante precalentarlo y hornear esta elaboración a unos 200 grados durante 12-15 minutos, hasta que los bordes queden dorados y crujientes.
