Cómo hacer una cena de picoteo rápida en casa
La dificultad para cenar fuera de casa al no poderse utilizar los interiores de los bares ni restaurantes deja paso a la creatividad culinaria en el hogar.
Salir fuera a cenar es una odisea en estos días de toque de queda, con los cierres a las 22.00, a no ser que se hayan adoptado rápidamente costumbres del norte de Europa con cenas que para los españoles son casi meriendas. Como además hay confinamiento perimetral en las capitales de provincia aragonesas, la alternativa culinaria con más salida es la inventiva en casa. Si se tiene el tiempo y queremos huir del sota, caballo y rey, de las pastas, sopas de sobre y tortillas francesas, hay una serie de ideas que pueden animar las cenas de los fines de semana. Y si no se quiere pasar mucho tiempo en la cocina, están los ‘dips’.
Cómo hacer Guacamole
El placer que proporciona una de las salsas mexicanas más famosas es conocido en el mundo entero desde hace décadas. Admite muchas variaciones, pero lo más importante es la buena materia prima: un aguacate en condiciones, blandito pero no demasiado maduro, que al abrirse siga verdeamarillento y no se haya puesto marrón. Una variante muy válida, que tiene además una preparación rápida, empieza por partir cuatro aguacates a lo largo, con cuidado; se vacía su carne en un vaso de batir, después de retirar el hueso redondo. Se echa el zumo de una lima (el limón también vale, pero la lima es mejor), y se le van aportando potenciadores de sabor: dos cucharadas colmadas de aceite de oliva virgen extra, un tomate pequeño (el kumato le va muy bien, y el rosa de Barbastro), un cuarto de cebolla dulce, sal, pimienta y picante al gusto. Se bate, se rellena un bol y a la nevera con papel film media horita, porque fresco está más bueno. Para comer extendido en tostones o, por supuesto, mojando unos buenos nachos, cuanto más recios mejor. Se puede mezclar con pico de gallo: tomate en cuadraditos, cebolla picada, un chile (o pimiento del padrón en su adaptación ibérica), cilantro y lima.
Berberechos y queso
Muy fácil. Se abren dos latas de berberechos, se les quita el caldito reservando apenas una cucharada, y se ponen en un vaso de batir con un chorro de limón, ese poco de caldito de la lata y otro chorro de aceite de oliva virgen extra. Luego se vierten dos tarrinas de queso tipo ‘philadelphia’ sobre los berberechos y se bate a conciencia, hasta que quede una mezcla homogénea y muy untuosa. Se llena un bol, se cubre con papel film, media hora de frigorífico y a disfrutar, ya sea con nachos, palitos de pan, pretzels o con patatas fritas.
Picote con atún
Muy sencillo, se hace en 3 minutos. Dos latas de atún al natural, dos tarrinas de queso tipo ‘philadelphia’ y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Batir, decorar con cebollino y a servir. Perfecto con tostadas o galletas saladas. Para hacerlo más saludable sin perder sabor, también se puede tomar con bastoncitos de zanahoria o apio.
Cerveza, tocino y jalapeño
Un reto algo más exigente, aunque el resultado vale la pena. Se cogen ocho rebanadas de tocino y media cebolla, se prepara media taza de cerveza stout (negra, tipo Guinness), una cucharada de mostaza de Dijon, media taza de leche, 200 gramos de cubitos de queso, y una taza de queso rallado (si es cheddar, mejor) una cucharada de pimienta, tres chiles jalapeños picados (sin semillas) y unas virutas de bacon ya fritas. Se dora el tocino en la sartén, se deja enfriar un minuto y se pica fino, dividiendo la cantidad en dos. Se saltea la cebolla en la misma sartén, añadiendo la mostaza, la cerveza y la leche, y cuando se vayan evaporando los líquidos se agregan los dados de queso, el queso rallado y la pimienta. Cuando se derritan los quesos, se agrega una mitad del tocino y los chiles jalapeños. Se sirve en un bol y se añade cebollino y el resto de tocino… y a untar con palitos de pan, pretzels o nachos.
