Dos trucos para conseguir la croqueta perfecta sin mancharte las manos (¡y en tiempo récord!)

Las croquetas son un manjar de nuestra cocina que gusta a (casi) todo el mundo. Doradas y crujientes por fuera, pero con un cremoso interior de tantos sabores como guste cada cocinero, este bocadito es un emblema de nuestros bares y, también, el orgullo de nuestros abuelos y padres, quienes siempre aseguran ser los verdaderos maestros de esta receta cuyo éxito radica, en gran parte, en conseguir una buena bechamel. De hecho, tal es la pasión que este plato levanta por doquier que hasta los seguidores de la filosofía 'realfood' se las han ingeniado para que este delicia empanada, rebozada y frita pueda formar parte de sus menús, apostando por ‘airfryers’ que eliminen el exceso de aceite sin renunciar a la textura que hace que las croquetas sean tan suculentas.

Sin embargo, y aunque parezca fácil, prepararlas en casa puede ser muy complicado y, lo que es aún peor, un desastre; y es que hay una serie de errores imperdonables que lograrán que echemos a perder una y otra vez la masa. Claro que, del mismo modo, también existen trucos para que, cuando nos iniciamos en la receta, conseguir la forma y el sabor a la primera esté a nuestro alcance. ¿Ha oído hablar de las pinzas ‘croqueteras’?

Estas pinzas nos ayudan a lograr la forma perfecta.

comprar por 11,37 euros

Este utensilio se convierte en el mejor aliado de aquellos que preparan grandes cantidades de croquetas a la vez. Con él, podemos conseguir la forma perfecta y sin mancharnos. Basta con coger la masa con las pinzas y alguno de los cuatro accesorios que incluye (para croquetas, albóndigas, bolas de patata, buñuelos...) y cerrarlo. De esta forma, la masa sobrante quedará fuera y obtendremos una forma perfecta. Los accesorios disponen de orificios para que salga el aire de la masa y se favorezca así su adhesión. Este utensilio 'croquetero' es, a su vez, muy higiénico, puesto que evita que tengamos que tocar las masas con nuestras manos. Además, es apto para lavar en el lavavajillas.

Y si quieres congelarlas como es debido...

Una vez conseguida la forma perfecta, toca conservarlas y almacenarlas para el momento en el que decidamos degustarlas. Así, la mejor opción es congelarlas, ya que este proceso nos permite preparar grandes cantidades de croquetas y guardarlas durante un tiempo sin que se estropeen. Pero para conservarlas como es debido es recomendable contar con moldes para congelación. Estos de Amazon son ideales para croquetas: incluye 20 'packs' con espacio para 10 croquetas cada uno... ¡y por menos de 11 euros!