vinos de aragón
La suspensión de Prowein provocará pérdidas a las bodegas de Aragón
Estaba prevista su celebración del 15 al 17 de marzo y el miedo al coronavirus ha llevado a la Feria de Düsseldorf a cancelarla y aplazarla sine díe.
La Feria de Düsseldorf ha anunciado la suspensión de Prowein, posiblemente la feria de vinos más importante del mundo, que tenía previsto celebrar del 15 al 17 de marzo. Varias compañías vinícolas de diversos países habían anunciado en los últimos días su retirada de esta feria, en la que numerosas bodegas de Aragón tienen una importante presencia desde hace unos años al haberse convertido en el principal foco de atracción de compradores a nivel internacional.
Los organizadores señalan en una nota de prensa que para adoptar tal decisión “siguen la recomendación del equipo de gestión de crisis del gobierno alemán, el aumento significativo en el número de personas infectadas por el coronavirus, incluso en Europa, la incertidumbre de numerosos expositores y visitantes y la complicada situación de los viajes, especialmente para los clientes internacionales”.
Esta decisión va a provocar muchos inconvenientes y pérdidas a las bodegas de Aragón que tenían prevista su participación, que se afanan ahora en intentar recuperar el dinero adelantado en parte o en su totalidad para contratar los viajes en avión y los hoteles. Estos gastos estarían en unos 1.000 euros por persona, aproximadamente. También el precio de los estands, que está entre 6.000 y 10.000 euros, en función de los metros cuadrados, aunque al tratarse de una decisión de la organización, es posible que se reintegre en su totalidad.
Pero peor será que se perderán ventas de muchos miles de botellas de vino porque en esta feria se hacen muchos contactos con importadores de todo el mundo. "Aunque la pospongan y se haga en verano, ya no será lo mismo, porque el ejercicio estará muy avanzado y la mayoría de importadores ya habrán comprado por su cuenta", señala Eva Roy, responsable de exportación de Bodegas Esteban Martín, de la D. O. Cariñena. "Son las consecuencias del coronavirus, que afecta al final a todo. Y también mucho a la industria del vino, uno de los epicentros de nuestra economía", añade.
En la misma línea, Santiago Gracia, propietario de Bodegas Solar de Urbezo, también de la D. O. Cariñena, se lamenta de las pérdidas de ventas y los inconvenientes de esta decisión. "Ahora, si queremos mantener los contactos con los importadores, tendremos que enviarles individualmente muestras de vinos para que los caten en sus países", señala este bodeguero, quien resalta que ya se han anunciado también suspensiones de ferias en China y Japón, lo que va a impedir exportar muchos miles de litros de vino aragonés a aquella parte del mundo.
Marta Tornos, responsable de exportación de la bodega de la D. O. Somontano El Grillo y la Luna, se extraña de la decisión y resalta que aquí se celebrase sin problemas la FIMA la semana pasada. "Yo casi seguro iré a Dusseldorf y aprovecharé para visitar clientes alemanes y alguno nuevo que tenía previsto contactar en Prowein. Pero en la feria tenía programadas reuniones con gente de Uzbekistán, Kazajstan, Suiza, Alemania, Holanda, Bélgica y Rusia y no va a poder ser", señala.
Entre las bodegas que iban a asistir a Prowein, hay una docena que iban bajo el paraguas del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) -Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón, San Gregorio, Urbezo, Esteban Martín, Pirineos, San Valero, Obergo, Sommos, Valdepablo, Ignacio Marín y Borsao- y otras con estand propio, como Axial, Bodegas Ainzón, Care, Aragonesas, Enate, Grandes Vinos, Langa, Paniza, Covinca o Tempore.
