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Micelios, gastrotapas y raciones que miran al mundo

El cocinero Manuel Barrau ofrece en Micelios, en Alcañiz, una propuesta gastronómica informal. 

Manuel Barrau, en su gastrobar Micelios, en Alcañiz.
Manuel Barrau, en su gastrobar Micelios, en Alcañiz.
A. Toquero

El cocinero Manuel Barrau lleva 20 años de profesión, muchos de ellos en la provincia de Teruel, en restaurantes como La Tierreta, Empeltre o el hotel Guadalope. Su último proyecto, Micelios, lo puso en marcha hace tres años en Alcañiz con la idea de que no dejar de crecer y evolucionar.

El local se asemeja más a un bar que a un restaurante, de ahí que el concepto de gastrobar sea el que mejor se adapta a sus características. Eso sí, con un nivel de cocina más que notable según van saliendo los platos a la mesa o a la barra.

La propuesta gastronómica es informal. La carta es amplia y no atiende al esquema clásico de entrantes, ensaladas, carnes, pescados y postres. La idea es dejar al comensal libertad absoluta a la hora de confeccionar su menú y, sobre todo, animarle a que pruebe cuatro o cinco cosas y que de esta forma pueda tener una visión más amplia de la cocina de Micelios.

De ahí que la carta esté estructurada en gastrotapas y en raciones clásicas. Las primeras están pensadas para compartir dos o tres personas. Carpaccio de langostinos con guacamole, jamón de Teruel y un toque de kimchée; arroz de presa de cerdo, alcachofas, trompetas negras y foie o tataki de salmón, quinoa frita y emulsión de yogur, huevas y cítricos, son algunas de las sugerentes propuestas para degustar en este formato. Eso sí, también existe la posibilidad de pedir un entrecot o un solomillo.

El recetario ofrece detalles de cocina moderna que mira a distintas partes del mundo, pero sin perder de vista su ubicación en Alcañiz y la necesidad de atender a un público con gustos variados. La papada de cerdo melosa y crujiente está desde el principio y el huevo a baja temperatura con gratén de edulis lo trabaja Manuel Barrau desde hace 15 años, así que son dos referencias imprescindibles.

En esta receta aparece la trufa negra ‘Tuber melanosporum’, que ahora está en su mejor momento, aunque no es el único plato en el que hace acto de presencia. El atún rojo Balfegó se presenta en un tartar con helado de miel y boletus, y entre las curiosidades que se ofrecen están los rabos de cordero fritos.

Menú ‘gourmet’

La carta cambia dos veces al año y ahora mismo incluye productos como borraja, manitas de cerdo o bacalao en distintas presentaciones. A mediodía, se ofrece un menú del día (13,50 euros, de martes a viernes), pero el más interesante, sin duda, es el ‘gourmet’ (35 euros, bebida aparte). En verano, este menú se confecciona con cuatro o cinco propuestas de la carta, pero en esta época del año el recetario es totalmente nuevo. Hay que reservarlo de un día para otro y la idea es que no se repita, por lo que los platos van cambiando constantemente.

En la cocina de Micelios tienen mucho protagonismo los productos de Aragón y, especialmente, de Teruel. Magret de pato y foie de Santa Eulalia del Campo, aceite y olivas del Bajo Aragón, melocotón de Calanda, quesos, almendras, derivados del cerdo… En fin, un muestrario amplio que no deja de crecer.

Micelios

  • Calle de Nicolás Sancho Padre, 3. Alcañiz (Teruel).
  • Teléfono: 978 833 831.
  • Horario: de 10.00 a 24.00. Descanso: domingo y martes noche. Lunes, todo el día.
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