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Tarta de queso al horno: una receta fácil a la que pocos podrán resistirse

Una de las ventajas indudables de este postre es que es apto para todos los paladares, ya que cuenta con un toque laminero que, sin embargo, no empalaga.

Tarta de queso del restaurante Nola Gras, en Zaragoza.
Tarta de queso del restaurante Nola Gras, en Zaragoza.
Heraldo

Sobre postres, no hay nada escrito. Hay quien prefiere una pieza de fruta de temporada para culminar la comida; los que, para rebajar lo ingerido, nunca renuncian al café con hielo (como la mayoría de aragoneses); los que, directamente, pasan del último pase; y, por supuesto, los que jamás renunciarían a una preparación laminera con la que poder dar por finalizado el banquete. Sin embargo, existe un postre al que muy pocos pueden decir que no, pues, por un lado tiene el toque dulce de la mermelada casera y, por otro, las notas saladas que solo el queso crema puede aportar. Efectivamente, hablamos de la tarta de queso al horno, una delicia apta para todos los paladares que, además, se puede preparar en muy pocos pasos. ¿Te animas a seguir la receta?

Ingredientes para seis personas

  • 300 gramos de galletas de avena, para aportar textura
  • 120 gramos de mantequilla con sal
  • 800 ml de nata para postre
  • 800 gramos de queso crema (fundamental que no sea 'light')
  • 250 gramos de queso fresco
  • 300 gramos de azúcar
  • 8 huevos grandes

Preparación

Galletas de avena

Para la base de galletas

Para conseguir una base crujiente y sólida, que le de estabilidad a nuestra tarta de queso, lo primero que hay que hacer es triturar las galletas hasta que, prácticamente, queden reducidas a polvo. En este momento, agregar la mantequilla bien derretida y mezclar hasta lograr una pasta homogénea y de color dorado. Acto seguido, y antes de que la mantequilla se solidifique, hay que extender la masa en un recipiente de horno desmontable y cubrir el fondo. Dejar reposar.

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Masa.

Para la masa de queso

En el mismo vaso de la batidora que hemos usado para las galletas, hay que echar los huevos, la nata, el azúcar y ambos quesos y triturar hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Es importante que, si la batidora es de mano, al mezclar lo hagamos desde la mitad hacia el fondo del vaso, para evitar que la masa se llene de burbujas y espuma que rompan la textura cremosa final.

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Hornear

¡La hora de hornear!

Una vez lista la mezcla, hay que volcar el contenido en el recipiente para horno donde ya tenemos lista la base de galletas. Con el horno precalentado a 180º y con la función de calor desde arriba y abajo, introducir nuestra tarta aún cruda y dejarla hornear durante 40 minutos. Al sacarla, debería tener una textura tipo flan, incluso más líquida, pero es muy importante que esté así para que, después de reposar, mantenga la textura cremosa en el interior.

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Mermelada de fresa

Decorar y... degustar

Una vez que la tarta se haya templado, y hayan transcurrido unas cuatro horas, llega el momento de decorar la tarta de queso. La acompañante que mejor resalta sus virtudes es la mermelada casera de fresa, frutos rojos, melocotón o, incluso, naranja, si se busca darle un punto amargo; para después coronarla con algunas frutas que resalten la presentación. No obstante, hay quien prefiere acompañar esta delicia con un 'topping' de chocolate negro, con leche y algunas virutas de colores.

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Comentarios
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