Hace ya diez años que El Grillo y la Luna, bodega familiar ubicada en Barbastro y perteneciente a la D. O. Somontano, lanzó Grillo SP 2009, más conocido como Súper Grillo, con una edición limitada de 1.900 botellas. Desde entonces, este vino, ensamblaje de 50% de syrah y 50% de cabernet sauvignon, ha obtenido numerosos reconocimientos, entre ellos la Gran Medalla de Oro en el último Concurso Mundial de Bruselas.

"Grillo SP es un vino magnífico, un vino para estar orgullosos. Es, sin duda, el resultado de un proceso de vinificación único y especial. Además, nos ha dado muchas alegrías. Estamos convencidos de que la añada 2010, que saldrá en unos meses, seguirá la misma tónica que la de 2009", dijo el gerente de la bodega, José María Cidad, en el acto de celebración que tuvo lugar en el restaurante Quema, en Zaragoza. En los días siguientes, el aniversario se festejó en Madrid, Sevilla y Huelva.

En el restaurante Quema se dieron cita numerosos profesionales de mundo del vino, hosteleros y periodistas, que pudieron disfrutar de todos los vinos de la gama Grillo: Super Grillo, Canto del Grillo, Hop Hop y Grillo. Al acto asistieron la presidenta y el secretario de la D. O. Somontano, Raquel Latre y Francisco Berroy, y el distribuidor del vino en Zaragoza, Chema Lozano.

La bodega aragonesa cuenta con 48 hectáreas repartidas para dos grandes gamas: El Grillo (14 hectáreas) y 12 Lunas (34 hectáreas). La primera está compuesta por cuatro referencias -Canto del Grillo, Hop Hop, Grillo y Súper Grillo- y la segunda por tres -12 Lunas blanco, 12 Lunas tinto y 12 Lunas rosado-. La producción media anual es de 189.000 botellas. De este total, 35.000 corresponden a la gama Grillo. El Grillo y la Luna exporta el 50% de su producción y los principales países son México, Suiza, Taiwán, Canadá, Alemania, EE. UU., Perú, Reino Unido y China.

Los responsables de la bodega aseguran que El Grillo y la Luna, distribuida en Zaragoza por Bodegas Lozano, es la última bodega en vendimiar de toda la Denominación de Origen Somontano. "Toda la cosecha es recolectada y seleccionada a mano al 100%. La madurez de la uva es la que marca la diferencia de cada uno de sus vinos, ya que si la uva no es la adecuada, no se utiliza. Por eso, la producción de vino de esta bodega nunca es igual en kilos recogidos, litros ni en número de botellas", señalan.