Cómo disfrutar de la colmenilla sin riesgo
El fallecimiento de una mujer en Valencia tras comer en un restaurante mueve el foco hacia una seta considerada 'delicatessen' pero no exenta de riesgos
La colmenilla o morchella es una de las setas más apreciadas en el mundo micológico, tanto por su sabor como por la dificultad que entraña encontrarla. Pero tras el fallecimiento de una mujer en Valencia que, según fuentes de la investigación, pudo resultar intoxicada al comer colmenillas, conviene recordar que se trata de un hongo tóxico, y que es necesario tomar precauciones para consumirla.
En el restaurante zaragozano Casa Pedro se ha empleado esta seta durante años, aunque actualmente ya no está en el menú. Los hermanos Carcas, chefs del lugar y elegidos como los mejores cocineros de Aragón el pasado octubre, cuentan que hace falta "tratarla con cuidado". Estando previamente deshidratada, "hay que escaldarla antes de trabajarla", explica Javier Carcas. "También hay que cambiar el agua después, hay que tener cuidado", reitera.
Otra opción es hervir las setas durante más de 30 minutos, aunque esta perderá buena parte de su sabor en el proceso.
Berta Sáez, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge, recuerda que "el peligro que entraña una seta para la salud es la capacidad que tiene para producir una toxina", puesto que estos hongos autoproducen la sustancia nociva. Los síntomas más característicos de una intoxicación son "la aparición a las pocas horas de vómitos y diarreas, además de dolor abdominal, náuseas y dolor de cabeza. Estos síntomas pueden entrañar un peligro si persisten durante 12 horas. Entonces hay que ir al médico", explica.
Si la intoxación es leve, se debe beber agua a sorbos cortos pero frecuentes y "cualquier tipo de solución electrolítica puede ayudar", afirma Sáez, como agua con limón, bicarbonato, sal y sacarina. Y para evitar sufrir una intoxicación, la decana reitera las recomendaciones básicas, como lavarse las manos antes y después de comer e ir al baño, conservar los alimentos crudos alejados de los cocinados, consumir los productos perecederos de la manera más rápida posible y lavar lo mejor posible los alimentos crudos.
