Otro brindis con cava aragonés por Sijena

Bodegas Langa presentó su renovada línea de espumosos Reyes de Aragón en el monasterio, justo antes del primer aniversario de la vuelta de los bienes retenidos en Lérida.

El alcalde de Villanueva de Sijena (derecha), Alfonso Salillas, con el dueño de Bodegas Langa, C. Langa.
El alcalde de Villanueva de Sijena (derecha), Alfonso Salillas, con el dueño de Bodegas Langa, C. Langa.
P. P.

Hace casi un año, el 11 de diciembre de 2017, los vecinos de Villanueva de Sijena brindaron con cava aragonés por la vuelta a casa de los bienes retenidos en el Museo de Lérida, gracias a la generosidad de Bodegas Langa, que envió a la población varias cajas de sus mejores botellas. A las puertas del primer aniversario de aquella histórica jornada, el gesto ha vuelto a repetirse y además, con los mismos espumosos, recordando el sabor de una de las principales celebraciones vividas en Aragón.

Las copas se alzaron de nuevo el pasado miércoles, con el fin de recordar aquella efeméride y además, festejar la entrada en el mercado de la renovada línea de cavas de alta gama de Bodegas Langa, que lleva por nombre Reyes de Aragón y que fue presentada en el monasterio de Sijena. La empresa bilbilitana ha renovado la imagen de estos espumosos y, además, ha incorporado tres nuevos cavas: el Gran Reserva Brut Nature, el Reserva Brut Nature y el Ice Reina Petronila. Hasta ahora, la misma marca contaba con dos consolidados espumosos: El Monje Brut Nature y El Casto Brut Reserva. Ambos se mantienen.

A través de sus nuevos productos, Bodegas Langa, ubicada en el entorno de Marivella, en la comarca zaragozana de Calatayud, sigue apostando por la calidad, con el ánimo de "ampliar la actual cuota de mercado y conquistar los paladares más exigentes", señaló su propietario, César Langa, que confió en que las mejoras aplicadas sean "un punto de inflexión". Según explicó, su objetivo es "afianzarse" como el cava referente de Aragón y además, superar su producción anual, que se sitúa en medio millón de botellas. Para ello, la empresa también tiene previsto inaugurar una nueva nave de 1.500 metros cuadrados destinada al envasado y almacenaje.

El acto de presentación de los nuevos cavas tuvo lugar en la zona exterior del monasterio de Sijena, muy cerca de la sala de los antiguos dormitorios, donde se exhiben las obras recuperadas tras una larga batalla judicial entre Aragón y Cataluña. En su intervención, Langa no ocultó la intencionalidad del lugar elegido, que fue uno de los enclaves más importantes de la Corona de Aragón, ni tampoco la fecha seleccionada, aprovechando la proximidad del primer aniversario de la llegada de los bienes procedentes de Lérida. En su opinión, Sijena es un símbolo de "orgullo aragonés" y además, "una fuente de inspiración", tras haber demostrado que "es posible vencer a un oponente mayor con la única arma de la verdad", dijo el empresario, deseando que su bodega siga creciendo en base a similares valores, es decir, desde el trabajo, la constancia y la ilusión.

De momento, el camino parece el correcto. Bodegas Langa es la principal productora de cava de Aragón. La empresa cuenta con 200 viñedos propios de las variedades Chardonnay y Macabeo, con los que elabora sus espumosos, que suman importantes premios, con medallas de oro en prestigiosos concursos como Bacchus o Wine Pleasures. También han obtenido el reconocimiento de expertos como Robert Parker y James Suckling. Con más de 150 años de historia y casi 50 elaborando cava, Bodegas Langa produce además otro medio millón de botellas anuales de vino. La mayoría se van al extranjero. En concreto, lo hacen un 60% de sus cavas y el 98% de sus vinos, que llegan a países europeos así como a Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, Japón, China, Taiwán, Nueva Zelanda y Australia.

Una placa conmemorativa

Desde sus orígenes, la empresa bilbilitana busca dar a conocer algunos de los enclaves y personajes más importantes de Aragón, lo que evidencia la denominación de su línea de cavas, donde sus dos primeros espumosos llevan el sobrenombre de los monarcas Ramiro II (‘el Monje’) y Alfonso II (‘el Casto’) y, además, el último está dedicado a la reina Petronila. De allí, según explicó Langa, que el monasterio de Sijena sea el lugar "ideal" para presentar sus nuevos espumosos, ya que fue fundado por la esposa de Alfonso II, doña Sancha, y además, tuvo un papel relevante en la Corona de Aragón, siendo sede del archivo además de corte y panteón real.

Durante el acto, el empresario entregó al alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, una placa conmemorativa, con motivo de la venta de la botella 155.000 con la placa ‘Monasterio de Sijena’, un guiño a la aplicación del artículo 155 sobre Cataluña, vigente durante la operación judicial que permitió la recuperación de los bienes. En su intervención, Salillas se mostró "muy agradecido" con el acto organizado, ya que, según dijo, "se trata de un gran prólogo a las celebraciones que estamos preparando para recordar esta histórica fecha".

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