El Forico: más de 30 años resistiendo en San José

En los últimos 32 años, el bar El Forico ha sido testigo de muchos cambios en el barrio de San José de Zaragoza. De ser casi un pueblo en el que todos los vecinos se conocían a disfrutar de un ambiente cosmopolita en el que resulta más difícil percibir esa cercanía.

Este establecimiento es de los pocos que resisten sin haber cambiado la propiedad en todo este tiempo. Los hermanos Esteban y Raquel Sánchez, e Isabel Hernández, se reparten la tarea durante toda la semana, que culminan el sábado, día en el que pueden despachar más de 400 tapas.

Si cada vez más locales apuestan por elaborarlas al momento, en este caso resulta una tarea imposible. De hecho, si algo distingue a El Forico es su barra, que a primera hora de cualquier sábado es cuando luce más espectacular.

Con el paso de los años el bar ha acometido sucesivas reformas, pero apenas ha cambiado desde el punto de vista culinario. Vinagrillos, rebozados, montaditos y, entre los productos estrella, el champiñón. Se emplean ejemplares grandes preparados con rulo de cabra y taco de jamón; gambas; rellenos de morcilla, jamón, queso de oveja y huevo de codorniz, o con berenjena, pimiento verde y bacón.

Llama la atención el precio de las tapas: un euro, salvo casos concretos como el ‘guardia civil’ (1,50 euros) o la salmuera (1,50 euros), aunque hay interesantes ofertas como media docena de salmueras a 8 euros. La copa de vino (Monasterio de las Viñas), la caña o el vermú casero también cuestan un euro, así que en este bar bien podría decirse que todos los días es juepincho, con la salvedad de que no hace falta tomar una consumición con cada tapa.

En la vitrina también se muestran algunas de las raciones más demandas. Por ejemplo, los caracoles con bacón y salsa de tomillo, las manitas de ternasco de Aragón y las albóndigas de bacalao. En el formato de montadito los hay de madeja; rulo de cabra, berenjena, manzana, tomate y cebolla caramelizada, o anchodina picante con pimiento de piquillo. Y el pincho de tortilla es de los que hay que tener ganas para terminárselo, de un grosor considerable.

El Forico cuenta con una carta más clásica de ensaladas, tostadas, bocadillos y raciones, pero es un local más de tapeo que de merienda o cena, aunque hay numerosos argumentos para disfrutar a la mesa. Eso sí, el sábado por la noche y el domingo está cerrado.

El codillo y las carrilleras de cerdo son dos de sus especialidades. También se ofrece medio conejo asado y chuletas de ternasco. Además, se trabajan productos adobados como chorizo, longaniza y lomo, y raciones clásicas de sepia, ensaladilla rusa, patatas bravas o calamares.

El Forico

Calle del Doce de Octubre, 10. Zaragoza. Teléfono: 976 376 520. Horario: lunes a viernes, de 6.00 a 22.00. Sábados, de 8.00 a 15.30.