El Harlem emprende un viaje al centro

Desde la discreta calle de Juan José Rivas a la calle de San Andrés en el corazón del Casco Histórico de Zaragoza. Este es el viaje relámpago que en apenas unos días ha emprendido el popular Harlem Café, un clásico remasterizado que no ha dejado atrás su esencia musical. Eso sí, el blues, el jazz, el soul o el rock están presentes como discreta música de fondo, porque lo principal es lo que se sirve a la mesa o en la barra.

En el aspecto culinario también se han producido cambios importantes. De ser básicamente una hamburguesería de ambiente familiar donde los niños campaban a sus anchas, ha pasado a ser un local más formal, con una carta y unos menús que todavía están en proceso de elaboración, pero en los que se apuesta por una cocina bastante más trabajada.

Eso sí, se han mantenido algunas referencias del antiguo Harlem, como las hamburguesas amalfitana y del D. F., el tradicional bocadillo cubano y la cochinita pibil, un asado mexicano, típico de Yucatán, donde el gran protagonista es el cerdo adobado.

En la carta hay referencias muy cercanas como anchoas de Santoña, huevos rotos con jamón elaborados con aceite de trufa y patatas pochadas, brochetas de rape y langostinos y de salmón y verduras, o pulpo a la brasa. También se insiste en mirar a las cocinas del mundo con recetas como el ceviche, que se ofrece en dos versiones, o el tataki de atún rojo.

En este nuevo recorrido del Harlem, que se inició días antes de las Fiestas del Pilar, la chuleta presentada en lascas, el milhojas de secreto ibérico y manzana y el solomillo ibérico con Idiazábal aspiran a ser los principales referentes cárnicos.

Postres caseros

En los postres, caseros, también se esmera la cocinera Maite Monferrer. Destacan la torrija de brioche, que se sirve con helado de leche merengada, el ‘cheese cake’ con arándanos o la tarta de queso de la abuela. Y al margen de la carta, poco a poco se están incorporando sugerencias poniendo el acento en guisos clásicos como las carrilleras al vino tinto o el rabo de toro.

La coctelería es otro aspecto que se quiere potenciar de la mano del barman Rubén Gil. De hecho, el menú degustación que se está diseñando para el fin de semana incluirá un cóctel. Entre semana, a mediodía se ofrece un menú de cocina casera (12,50 euros) y el del fin de semana (18 euros) eleva el nivel de las materias primas.

En apenas cuatro días, este ha sido el cambio de rumbo de un clásico como el Harlem, que tiene la intención de convertirse en un referente del Casco Histórico.

Harlem

San Andrés, 9. Zaragoza.

Teléfono. 876 778 576.

Horario: desde las 8.00.  Descanso: la noche de los domingos.

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