Tiempo de caracoles en Zaragoza

Es tiempo de caracoles y en la Peña Caracolera lo saben bien. En el mes de junio, en Aragón, tradicionalmente se han comido muchos, sobre todo en los pueblos y alrededor de la festividad de San Juan. Esta seña de identidad es una de las que se quieren recuperar con la organización de las Jornadas del Caracol que este año llegan a su cuarta edición. Hay dos semanas para disfrutar de ellas –desde el 15 y hasta el 30 de junio–, pero no hay que descuidarse porque el tiempo pasa rápido.

Esta cita persigue otro objetivo prioritario: normalizar y dignificar el consumo de caracoles entre los aragoneses. En ello se insistió mucho en la presentación que se celebró el martes 12 de junio en el restaurante Parrilla de Albarracín. José María Gamón y Luis Berzosa, de la Peña Caracolera, explicaron las novedades. Entre otras, se cuenta con el patrocinio de la DOP. Calatayud, así que sus vinos van a tener un gran protagonismo en los 60 restaurantes y bares de Zaragoza y provincia que participan.

Para esta edición, la ruta contará con premios en tres categorías: a los platos original, más rico y clásico. Desde la organización también se quiere implicar a los consumidores, por lo que los establecimientos participantes entregarán una cartilla a los clientes para que la sellen cada vez que consuman un plato de caracoles. Con el sello de al menos cuatro establecimientos se podrá optar al premio de una cena para dos personas.

A través de carteles y folletos se pueden identificar perfectamente los locales que participan. Se ha dejado libertad para que presenten platos sueltos y/o menús donde el caracol sea el protagonista. Eso sí, apuntaron José María Gamón y Luis Berzosa, "apostando por moluscos autóctonos de Aragón, que los hay de gran calidad ya que contamos con productores que cumplen con todas las normas de sanidad y trazabilidad".

En la presentación se hizo mucho hincapié en este aspecto. En este sentido, Enrique Navarro, veterinario experto en reproducción y cebo de caracoles, y Rosa Oria, catedrática de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza, hablaron de la garantía de los caracoles de granja. Pero fueron más allá al referirse a la "generosidad" de este molusco para ser cocinado en diferentes salsas y al relatar su rica historia y propiedades, no solo culinarias, sino también cosméticas y medicinales.

Cuatro versiones

La puesta de largo se cerró con una degustación ofrecida por el cocinero de Parrilla de Albarracín, Juanjo Banqueri. Los ofreció en cuatro versiones, las que va a tener durante las jornadas: un guiso tradicional con muchas hierbas, al curry verde y con salsa teriyaki. La última receta que presentó fue la adaptación aragonesa de un taco mexicano, con un guiso de pata y morro de ternera y los caracoles sin cáscara, por supuesto.

Ir al suplemento de gastronomía