Pataticas y más: una oferta diferente en el Picarral

Las patatas asadas rellenas de todo tipo de ingredientes son la especialidad de este bar de la margen izquierda del Ebro.

Charo Aznar y Lacry Nagy, en Pataticas y Más.
Charo Aznar y Lacry Nagy, en Pataticas y Más.
V. Castellano

A la humilde patata se le puede sacar mucho partido. En Aragón no está muy arraigada la costumbre de degustarlas asadas y rellenas de todo tipo de ingredientes. Esta preparación es muy popular en el sur de España y se hace visible en escenarios y momentos muy concretos, como los recintos feriales, cuando llegan las fiestas de los pueblos y ciudades.

En cualquier caso, su presencia ha ido a más. En Zaragoza, hay unos cuantos bares donde se pueden degustar. Pataticas y Más, en el barrio del Picarral, es uno de ellos. Sus patatas asadas son especiales, de dimensiones muy generosas. En algunos casos llegan, incluso, al kilo de peso. A la hora de asarlas, se procura que sean parecidas, pero si el tamaño varía les cuesta hacerse más o menos tiempo, así que hay que vigilarlas: pincharlas y darles la vuelta para que se asen uniformemente. La carta recoge hasta diez preparaciones diferentes, en función de las salsas e ingredientes que se utilicen. Las más demandadas son la terrenal (pollo, alioli, cebolla crujiente, bacón y queso rallado) y la barbacoa (carne deshuesada de costilla de cerdo, cebolla caramelizada, queso rallado y salsa barbacoa), pero también las hay marinera, vegana, mexicana o aragonesa, con chorizo, longaniza, jamón y salsa de tomate especiado.

El precio medio ronda los 5 euros. Es una elaboración contundente, así que con una patata asada, un comensal se queda más que satisfecho. En cualquier caso, en este local hay vida más allá del popular tubérculo. Se ofrecen hamburguesas caseras, ensaladas, tostadas, bocadillos gourmet, sándwiches y algunas raciones.

Además, acaban de incorporarse dos propuestas más. Una de ellas se presenta en formato de cazuelita y busca recuperar la cocina tradicional con la presencia de cocido, callos o migas, además de revuelto de setas y huevos a la flamenca. Y de cara al fin de semana (comidas y cenas), se ofrece la posibilidad de degustar un kilo de ternasco de Aragón a la plancha, acompañado de una ensalada, una fuente de patatas fritas y una botella de vino, por 35 euros.

La barra se llena todos los días de croquetas, empanadillas y algunos vinagrillos. Y los jueves, de nuevo, vuelve el protagonismo de las patatas. Este día se celebra el ‘patapincho’. Se puede degustar una patata pequeña en cualquiera de las versiones de la carta, con caña de cerveza, por 1,50 euros.

Pataticas y más

Calle de Alberto Casañal, 1. Zaragoza. Teléfono: 679 329 028. Horario: de 8.00 a cierre. Descanso: lunes, cerrado.- Ver otras noticias de restaurantes recomendados

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