Aunque existen dudas sobre su origen, los expertos consideran de forma mayoritaria que el falafel nació en la India, donde comenzó a cocinarse en un pan con especias amargas, aunque posteriormente se ha popularizado en otros países como Siria o Pakistán.

Cada vez más consumida en España, esta croqueta elaborada con garbanzos o habas triturados y unidos con ajo y cilantro puede servirse en diversas modalidades. A la hora de preparar un buen falafel, el garbanzo es el gran protagonista. Tal y como señala Abdul Misto, propietario del bar zaragozano Mr.Dumbo, "no va cocido, sino que después de ponerlo a remojo, se pica y se hace una bola con el resto de los ingredientes para, seguidamente, freír en aceite bien caliente".

Ingredientes

Un kilo de garbanzos. Una cebolla grande. 3 dientes de ajo. Una cucharada de sal. Una cucharada de comino. Media cucharada de pimentón picante al gusto. Surtido de vegetales y pepinillo. Salsa de yogur natural.Elaboración

Poner los garbanzos a remojo la noche anterior. Escurrirlos y lavarlos bien. A continuación, triturarlos con una picadora junto a la cebolla y el ajo. Dejar trocitos de alrededor de dos milímetros. Seguidamente, amasar con la sal, el comino y el pimentón picante. Hacer las bolas o croquetas con un molde o ‘falafelero’. Freír en abundante aceite a 180 grados. Servir acompañados de vegetales varios con pepinillos y salsa de yogur natural.- Ver otras recetas de cocina.

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