El Baruco del Condado: creciendo con discreción desde Nuez de Ebro

El menú especial y las sugerencias de este restaurante de Nuez de Ebro suponen un auténtico descubrimiento.

Carmen Ayuda y Jesús Quintín regentan el Baruco del Condado.
Carmen Ayuda y Jesús Quintín regentan el Baruco del Condado.
A. T.

Merece mucho la pena el desplazamiento hasta Nuez de Ebro para acercarse al Baruco del Condado. Ubicado en la urbanización del mismo nombre, una tranquila zona residencial, desde fuera se asocia inmediatamente al típico bar con una amplia zona de esparcimiento para el disfrute al aire libre de familias con niños y grupos de amigos.

Básicamente eso es lo que era hasta hace tres años, cuando Carmen Ayuda y Jesús Quintín se pusieron al frente del proyecto con la idea de ofrecer mucho más que patatas bravas y cuatro bocadillos. Su máxima no fue otra que intentar dar de comer muy bien a un precio razonable y en ello pusieron todo su empeño.

Eso sí, sigue habiendo una carta de bocatas, pero, por ejemplo, de pan cristalino con roast-beef especiado, de ternasco asado o de oreja y morro de cerdo con ajoaceite; también se ofrece hamburguesa de Angus; pizzas caseras y varias ensaladas. Y el nivel de los entrantes se eleva con el risotto de trufa al parmesano, el carpaccio de buey o la terrina de foie. Nada que ver con lo anterior.

Pero el verdadero espectáculo gastronómico llega desde el jueves por la noche hasta el fin de semana. En el menú especial (16 euros), las materias primas se ajustan al precio, pero uno tiene la sensación de que a la mesa todo vale más de lo que realmente cuesta. Empezando por las presentaciones, muy cuidadas, y siguiendo por la presencia como centros de mesa de recetas como arroz meloso de setas y alcachofas (en ocasiones se convierte en un exquisito arroz de pato), el carpaccio de buey ya reseñado o la ensalada César con costrones de pan de ajo.

Entre los segundos, el muslo deshuesado crujiente con salsa de boletus está fijo desde el primer día. También pueden aparecer cocochas de ibérico, guiso de garnacha y chutney de manzana o varias versiones de canelones (de calabacín y brandada de bacalao o de txangurro con salsa de camarón). Además, siempre se incluye entrecot de ternera (suplemento de 5 euros).

Ostras y ortiguillas

En el apartado de sugerencias es en el que Jesús Quintín más se explaya. Las ostras escabechadas son todo un descubrimiento. Además, con los dedos de la mano se pueden contar los restaurantes que ofrecen ortiguillas en Zaragoza. Y en El Baruco las hay habitualmente.

Al pescado le tiene muy bien cogido el punto este cocinero. La corvina a la sal, en una preparación diferente, como si fuera un papillote, está muy conseguida. También se ofrece lomo de rodaballo a la bilbaína y bogavante al ajillo. Carmen Ayuda, formada en la Escuela de Hostelería de Miralbueno, se encarga de la sala, donde prepara steak tartar a la vista.

Alrededor de esta carta de sugerencias, y casi de lo que quiera el cliente, se cierran menús para grupos ajustando precio o producto. Otro dato a tener en cuenta es que se aparca sin problemas y su discreta ubicación invita a relajarse. Lo dicho, que el sitio no cuadra con la experiencia gastronómica. Y cuando eso sucede para bien, casi es como encontrar un tesoro. Y El Baruco lo es.

El Baruco del Condado

Avda. de Aragón, 35. Nuez de Ebro (Zaragoza). Teléfono: 976 617 839. Horario: de martes a domingo, de 10.00 a 16.00. Viernes y sábado, de 19.30 a cierre. Descanso: lunes, cerrado.- Ver otras recetas de cocina

- Ir al suplemento de gastronomía

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión