Cinco recetas de aprovechamiento para acabar con las sobras navideñas

Pasadas las fechas más importantes de las Navidades es habitual abrir la nevera y ver un sinfín de sobras que parece que no van a tener otra salida que no sea el contenedor de la basura. Pero, si algo nos ha enseñado el recetario popular (y toda una infancia intentando huir de los menjunjes maternos para acabar con toda la despensa antes de que caduquen los productos) es que la cocina de aprovechamiento es la mejor solución para utilizar los manjares navideños y convertirlos en nuevos platos.

Croquetas de cualquier cosa. ¿Hay alguien que no disfrute de cada bocado de este manjar tan nuestro? Aunque en la teoría hacerlas es de lo más sencillo, conseguir que el interior sea suave y sabroso, el exterior dorado y muy crujiente, y sean del mismo tamaño y grosor no siempre en sencillo, y requiere práctica y destreza, y qué mejor que hacerlo con las sobras de Nochebuena y Navidad. Lo mejor de esta preparación es que pueden hacerse croquetas 'gourmet' para disfrutar de la cocina tradicional navideña y congelarlas para que nos duren varias semanas.  Empanadillas caseras, ideales para los más pequeños. Las empanadillas son una de las claras embajadoras del recetario popular nacional, ya que, además de ser fáciles de preparar y gustar a la mayoría, pueden rellenarse prácticamente con cualquier ingrediente ligado con bechamel o salsa de tomate. También son perfectas para llevarlas al colegio o al trabajo. Revueltos para la cena. Hay numerosas maneras de cocinar un huevo, y una de las más comunes es también una de las más versátiles: el revuelto. Esta preparación puede acompañarse prácticamente de cualquier ingrediente o producto que se encuentre por la cocina  y, además, es una cena rápida, completa y deliciosa para mayores y pequeños. Con las gambas cocidas, la carne del consomé, los pescados o las gulas se pueden hacer unas tortillas estupendas.  Purés para combatir el frío. Verduras, caldos, carnes, pescados o marisco. Cualquiera de las delicias de la mesa navideña son perfectas para pasar por la batidora acompañadas de caldo casero, sal y pimienta y acabar convertidas en un puré de mayor o menor densidad que ayude a olvidar que todavía es invierno. Además, con esta preparación se pueden depurar muchos restos, pues cuanto más haya en la olla, más sabor tendrá el resultado final.  Bocadillos de aprovechamiento, condensando sabores. En materia de bocadillos, la única norma que hay que cumplir es que dos piezas de pan contengan algún alimento. El resto depende de las sobras con las que queramos acabar y el maridaje del pan. Por ejemplo, los canelones de Año Nuevo pueden ser el relleno perfecto de un pan de ajo, el pavo de Navidad entre dos de molde y bien acompañado de salsa de manzanas asadas y ciruelas pasas, o la carne y las verduras para preparar el consomé dentro de un rico pan de chapata. Propuestas calóricas, pero deliciosas y perfectas para acabar con el excedente navideño.No hay que olvidar tampoco los turrones, con los que se puede hacer un delicioso helado coronado con 'topping' de polvorón desmigajado y un mazapán de adorno. ¿Delicioso, verdad?

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