La plaza de San Lamberto, más conocida como la plaza del rock, vivió este jueves un estreno especial. Por primera vez se celebró el 'JuepinchoRock' al que se sumaron los cuatro locales de la zona que hacen de la música su principal razón de ser: la sala Credeence, Tapeo Rock, Dpch y Boletus Café. Desafiando al frío, sus responsables se hicieron una foto inaugural en la plaza y, a continuación, brindaron por la feliz andadura de la iniciativa.

A las ocho de la tarde los locales empezaron a estar ambientados, con la música a buen volumen y el picoteo sobre la barra. Una hora después, Mike Ramón, de la Credeence, hacía el primer balance: "Se me han acabado las tapas", dijo. Y eso que, según comentó, había preparado bastantes.

Junto a Laura de la Riva y Marcos Sanmartín, Mike destacó que esta iniciativa es una más de las que se están poniendo en marcha "para activar la plaza". "El tercer domingo de cada mes vamos a celebrar el mercado del rock con actividades culturales y para niños, mercadillo y circuitos musicales". A ella también se van a sumar los restaurantes de la zona Ana Saz y Contigo Pan y Cebolla, que no participan en el tapeo pero que están implicados en el proyecto.

Antes de que el picoteo se acabase, Mike lo mostró orgulloso: ensaladilla rusa, bolas de bacalao y pimientos rellenos. Todas las tapas con un atrezo musical: presentadas sobre vinilos y culminadas con una banderilla a modo de guitarra eléctrica. Por la sala se dejó ver el artista Ángel Laín, autor de la ilustración de la plaza del rock en la que aparecen muchos de sus protagonistas.

En este 'juepincho', como en el de las calles de la Magdalena y Heroísmo, la tapa y la bebida cuestan dos euros y los cuatro locales que participan se han preocupado por ofrecer propuestas diferentes. En el café Dpch no hay cocina, así que su apuesta es por embutidos, quesos, salmueras, montaditos de salmón y la especialidad: mejillones picantes, con vinagreta y mayonesa. Eso sí, reconocía Marta Suils, “hemos cuidado la calidad”. Y de la música, qué decir, más heavy metal que otra cosa, “aunque nos adaptamos a todo tipo de público y volumen sonoro”.

Boletus Café es el bar más clásico de todos. En él, Tatiana Cruz ofrece comida mexicana y unas mini hamburguesas muy conseguidas, además de tapas españolas de morcilla, sobrasada o queso. En una de las esquinas de la plaza, Tapeo Rock fue el más tempranero en ambientar musicalmente la velada. Noelia Romero y May B, integrantes de Aurora Boreal, ofrecieron un concierto en acústico mientras Ana Ortiz y Maribel Mendoza no paraban de servir cervezas y tapas. Su contundente tortilla aragonesa desapareció rápido de la barra.

El colofón musical a la jornada también llegó en directo. En la sala Credeence se celebró una jam session con Tragaperras a la que se incorporaron los músicos que tocan habitualmente en el café Dpch.