El sabor de Aragón gana peso en la mesa

Aunque agricultores, ganaderos y empresarios han advertido por activa y por pasiva de los problemas que puede acarrear para Aragón el boicot a las marcas catalanas , lo cierto es que las regionales reconocen haber experimentado un fuerte crecimiento en los últimos meses. Nadie puede asegurar que sea a causa de un boicot... pero sí se atreven a decir que los hábitos de los consumidores están cambiando y que cada vez se buscan más productos diferenciados, menos industriales y de proximidad.

David Jaime, director comercial de Quesos El Burgo, confirma la tendencia. La empresa lleva produciendo quesos desde 1986 pero además, en la última década, se ha consolidado como una de las pocas envasadoras lácteas de la comunidad. Bajo la marca Villacorona de Aragón, venden cinco variedades de leche de vaca que obtienen en sus granjas de Huesca y de Binéfar y después envasan en la planta del Burgo de Ebro. Sus bricks muestran una inconfundible bandera aragonesa. Ante la pregunta de si la crisis catalana les ha hecho crecer en el mercado, Jaime solo puede reconocer que la empresa lleva un año "espectacularmente bueno".

"Hemos estado creciendo desde que sacamos la leche al mercado pero este año está siendo muy muy bueno", insiste David Jaime, sin olvidar que todo influye: "El producto de proximidad cada vez está más arraigado. Además, en estos años nos han ido probando y la gente nota que es de una calidad superior por lo que lo eligen aunque sea un poco más caro. También nosotros nos vamos adaptando a lo que pide el consumidor y este año hemos lanzado al mercado las variedades de sin lactosa y de leche fresca".

La leche y los quesos de Villacorona se pueden encontrar en todos los supermercados que admiten marcas regionales -como Carrefour, Eroski, Alcampo, Simply o Día-, además de en otros súper o tiendas más pequeñas y, cada vez se ve más, en hostelería. "El año pasado vendimos alrededor de dos millones de litros y este vamos a vender bastante más".

Grandes superficies y pequeños comercios

En efecto, las grandes superficies están apostando por las marcas regionales y solo a lo largo del año pasado los supermercados Alcampo y Simply compraron a 342 productores de Aragón artículos por valor de 192 millones de euros para vender en sus establecimientos de la Comunidad. En su web Carrefour informa de que comercializa productos locales aragoneses por valor de 212 millones de euros y también Eroski tiene una fuerte apuesta por lo regional.

Sin embargo, hay muchos productos de la tierra que no pueden encontrarse en esas grandes superficies. O bien porque no tienen la capacidad suficiente de producción o distribución o bien porque prefieren no pasar por el aro de sus precios. Para tratar de ofrecer un escaparate a todo ese producto local nació hace ya casi una década el proyecto Pon Aragón en tu mesa.

Impulsado con fondos europeos para el desarrollo rural (Leader) por los grupos de acción local de las comarcas aragonesas y coordinado por Adefo, el de las Cinco Villas, Pon Aragón en tu mesa da visibilidad a 1.500 productores rurales de la Comunidad que ofrecen directamente sus artículos al consumidor final. Rosa Rived es la coordinadora de este proyecto y confirma que el mercado de lo local crece cada vez más. "Está en más tiendas y se hacen  más eventos tipo presentaciones, catas o showcookings".

Destaca, por ejemplo, el impulso que han experimentado en los últimos años familias de productos como los de la cerveza y la mermelada artesanas. "Podríamos decir que hay dos grupos claros. Por un lado el de los nuevos emprendedores y, por otro, el de las familias de productores de toda la vida que se lanzan a la búsqueda de nuevos sabores y a la diferenciación".

En el primer grupo tendríamos, por ejemplo, a las impulsoras de De Secano (pastas rellenas de productos de temporada del Campo de Belchite) y, en el otro, a las hermanas Molina, que han complementado su gama tradicional de encurtidos con productos como aceitunas cubiertas con chocolate o arrugadas con tomate seco de Caspe.

En la web del proyecto aparecen todas estas especialidades aragonesas y los comercios en los que pueden encontrarse. La Alacena de Aragón, en la calle de Don Jaime, es una de esas tiendas y Santiago Angulo, uno de sus impulsores, reconoce que, efectivamente, venden cada vez más, aunque no se aventura a dirimir el por qué. "Lo que más buscan es el vino pero también dulces, aceites y conservas o embutidos de consumo diario". Entre otras muchas cosas, en sus estanterías puede encontrarse también el famoso Mañocao. La crema de cacao La Pilarcilla, sin embargo, dejó ya de comercializarse.