Tres usos del aceite de oliva más allá de la cocina

Esta delicia de la cocina mediterránea tiene numerosas aplicaciones lejos de los fogones, que hacen que resulte aún más indispensable en cualquier hogar.

Aceite de oliva virgen
Aceite de oliva virgen
Agencia Almozara

Del aceite de oliva se sabe que es bueno para prácticamente todo. Además de la intensidad de sabores y aromas que añade a cualquier alimento, es un buen aliado para la salud, pues ayuda a controlar el colesterol y las enfermedades cardiovasculares, por proteger el hígado y el cerebro, ser un potente antioxidante y porque ayuda a controlar el tránsito intestinal, entre otras ventajas. Pero no solo dentro de la cocina se puede disfrutar de sus bondades, ya que son muchos los usos que se le puede dar más allá de los fogones.

Cosmética natural sin salir de casa. A menudo, nos gastamos más dinero del que deberíamos en mascarillas de pelo que aseguran puntas cerradas al instante o en cremas hidratantes para cuidar la piel sensible, pero se nos olvida que en casa tenemos al verdadero aliado, y a un precio mucho más moderado. Con un cepillo de rimel limpio para fortalecer las pestañas, para endurecer las uñas, para desmaquillarse, como crema antes del afeitado, como exfoliante mezclado con azúcar o como mascarilla facial con un poquito de miel. Básico para poner en orden la casa. Los productos naturales son, muchas veces, la mejor solución para conseguir la limpieza y el buen funcionamiento del hogar. El aceite de oliva, por ejemplo, si se mezcla con zumo de limón es un 'limpiamuebles' ideal, un abrillantador ideal para aparatos y decoración de acabado metálico, para engrasar puertas que chirrían y cremalleras que no suben o mezclado con jabón líquido para acabar con los restos de maquillaje en las brochas. No quitar manchas es cosa del pasado. Dicen que existe un remedio casero para cada mancha, y el aceite de oliva es uno de ellos. Sus especialidades son las manchas de pintura y también las que permanecen después de que algún adhesivo (chicles sobre todo) se hayan fijado a alguna prenda. Claro que, estos restos pegajosos no solo pueden acabar en el bajo de un pantalón, también en frascos y botes que pensamos reutilizar y no podemos por la sombra oscura que siempre queda. ¿La solución? Barnizar con aceite los restos, dejarlos reposar un par de horas y frotar bajo el agua.- Ir al suplemento de gastronomía

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