Ron Zacapa, licor de chufa, vino fino palo cortado, frutas exóticas como mango, chutney de piña, naranja y aloe vera son los ingredientes del cóctel Kontiki, con el que el bartender Roger Guevara y su equipo de La Coctelería de Martín, de Zaragoza, concurren en la edición 2017 del World Class Competition, uno de los concursos internacionales más prestigiosos de coctelería.

El cóctel ha sido seleccionado por el comité de Diageo, empresa que auspicia la competición, para participar en la primera fase del certamen. Alguna de las bebidas de su porfolio deben de figurar entre los ingredientes de los cócteles. Durante estas semanas, miembros de un jurado nacional visitarán el establecimiento zaragozano para valorar la calidad del preparado y dictaminar si pasa a la siguiente fase.

"El Kontiki está basado en dos elementos fundamentales de las tendencias que este año se imponen en la World Class Competition: las nuevas tecnologías –en este caso usamos unas gafas de 3D VR mientras se degusta el cóctel, transportando al cliente a La Polinesia– y la neuropercepción, en una afán de transmitir emociones al cliente para que cambie su estado de ánimo y se recree en momentos agradables de la vida", dice Roger Guevara.

El cóctel se vende al público al precio de 9,50 euros y se elabora al momento. Su presentación es muy vistosa, en un recipiente alargado que remite a la iconografía polinesia. Aparte del líquido y del hielo picado, en este vaso tan peculiar se colocan, como decoración, hojas de plátano y una porción de pitahaya o fruta del dragón, que es muy atractiva a la vista.

En cuanto a su sabor, es muy cálido y aterciopelado en el paladar, con un dulzor muy equilibrado con la acidez de la naranja y del chutney de piña.

Los clientes que tienen la oportunidad de ponerse las gafas en 3D pueden degustar el cóctel visualizando un relajante paraje junto al mar Pacífico, en la Polinesia.

Roger Guevara, jefe del equipo de cocteleros que ha diseñado el Kontiki después de muchas pruebas y ensayos, es un bartender de amplia experiencia en el sector. Verlo trabajar en la preparación del cóctel es un aliciente más para pedir esta bebida si se acude a este espacio, uno de los lugares de moda en el ámbito de la coctelería zaragozana.

World Class es para los cócteles y los bares un distintivo de excelencia diseñado para educar al público sobre cómo, qué y dónde disfrutar de la experiencia de la coctelería. Los bartenders y los lugares en los que trabajan son sinónimos de excelencia en la profesión y de servicio impecable. A la vez, estos profesionales trabajan por extender una cultura del cóctel contemporánea y experiencial entre su clientela.

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