Los aceites españoles enamoran a los turistas

La llegada masiva de turistas extranjeros en 2016, año que lleva camino de pulverizar todos los récords de visitantes a nuestro país, supone una gran oportunidad para dar a conocer nuestros productos agroalimentarios. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra, considerado el mejor del mundo en muchos ámbitos del sector olivarero de España, donde se produce la mitad del aceite de oliva del mundo.

La presencia de los aceites de oliva en restaurantes, bares, cafeterías y hoteles se convierte en un gran escaparate para llegar a la mayoría de los turistas. La eliminación, por ley, de las antiguas aceiteras, ha abierto muchas posibilidades de promoción a las marcas que logran introducir sus botellas en pequeño formato en los establecimientos hosteleros.

El etiquetado de estas botellas o de los formatos monodosis pone al alcance del consumidor toda la información que se necesita saber sobre el producto, convirtiéndose así en una poderosa herramienta de márquetin y de promoción.

Para quienes no consumen habitualmente aceite de oliva virgen extra o se acercan a él por primera vez, representa un punto de apoyo esencial para poder valorar un alimento que está considerado uno de los pilares fundamentales de la Dieta Mediterránea.

El aceite de oliva destaca sobre otras grasas vegetales por su calidad, por su potencial organoléptico, por potenciar los aromas y sabores de los alimentos con los que combina –por ejemplo, en las ensaladas de verduras, hortalizas, frutas o quesos– y por sus numerosas propiedades saludables y nutricionales.

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