Restaurante Las Armas: una mirada global y producto de cercanía

Las Armas ofrece un menú y una carta cargados de referencias internacionales y de productos aragoneses.

Jesús Videgaín, uno de los cocineros del restaurante Las Armas, frente a la terraza.
Jesús Videgaín, uno de los cocineros del restaurante Las Armas, frente a la terraza.
Vanesa Castellano

Las Armas se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los espacios culturales con más vida de Zaragoza. Desde el barrio del Gancho se ofrece un menú muy sugerente de música y artes escénicas y audiovisuales al resto de la ciudad. Además, cuenta con un rincón donde la gastronomía tiene unas connotaciones especiales.


Las Armas se llama el restaurante, para que no haya confusión sobre su implicación en este proyecto de gestión privada. Al frente de él, los chefs Daniel Yranzo y Jesús Videgain dirigen a un equipo joven y dinámico con una mirada abierta a las cocinas del mundo pero asentada en los productos de cercanía y de temporada. Sus inquietudes se resumen en un menú y en una carta realmente interesantes.


Respecto al menú, se trata de una fórmula muy del estilo europeo: un entrante fijo que cambia todos los días para ir abriendo boca, y un plato principal, contundente y variado, que en su preparación puede incluir hasta cuatro o cinco elaboraciones diferentes.


Su mirada al recetario internacional resulta evidente; tanto como el deseo de adaptarlo a la despensa aragonesa. El entrante del día, en función de la época del año, puede ser una pequeña ensalada, una crema fría o caliente, o un burrito mexicano. Pero es a la hora de elegir el plato fuerte donde la imaginación echa a volar.


El tabulel con falafel de garbanzos, gazpacho y queso feta que incluía el menú de la pasada semana es un buen ejemplo. En un solo plato se muestran las cocinas libanesa (tabulet), árabe (falafel), española (gazpacho) y griega (queso feta). Y algo parecido podría decirse del curry rojo de atún y gambas con arroz pilaf o del pisto de hortalizas con bacalao confitado y huevo mollet. Y lo mejor de todo, a un precio más que sugerente (10,50 euros). Hay más atractivos en este menú y uno, especialmente, al que no se le suele prestar mucha atención: el pan, una espectacular hogaza campesina elaborada con harinas de trigo y centeno ecológicas, aceite de oliva virgen extra y masa madre natural.


La última estación, el postre, tampoco desentona, más bien todo lo contrario. Suele haber dos opciones caseras, trabajadas e imaginativas, para dejar un estupendo recuerdo final de la comida. Esta semana, por ejemplo, se ofrecían los postres denominados Drácula (granizado de coca-cola, sopa de fresas y frutos rojos con helado de vainilla) y En las nubes (nube de panna cotta, helado de nube y maracuyá).


El fin de semana el menú desaparece. El recetario busca adaptarse a la fuerte demanda de los sábados y domingos a través de una carta de cafetería con bocadillos, raciones, tapas, ensaladas… pero intentando plasmar el mismo concepto de cocina. Tres de los platos más exitosos son el pulpo rustido con patata chafada y yema de huevo, las borrajas con langostinos crujientes y torreznos y el pollo jamaicano; elaboraciones que miran a distintas partes del mundo. Lo dicho, visión global y producto de cercanía.


Restaurante Las Armas Calle de Las Armas, 50. Zaragoza. Teléfono: 976 978 195 Horario: de lunes a jueves, de 8.00 a 24.00. Los fines de semana, de 10.00 a 3.00. Descanso: abierto todos los días.

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