Snovi, una apuesta atrevida en el Centro de Historias

De la mano del chef Sergio Costas, el restaurante Snovi aspira a dar mucho que hablar en Zaragoza.

El jefe de cocina de Snovi, Sergio Costas, junto a la encargada, Herminia Sánchez.
El jefe de cocina de Snovi, Sergio Costas, junto a la encargada, Herminia Sánchez.
Vanesa Castellano

Durante muchos años, Las Lanzas fue uno de los restaurantes punteros de Zaragoza y Sergio Costas, el chef que aportó atrevimiento y cierta dosis de riesgo a su recetario tradicional. Las Lanzas cerró hace tiempo y Sergio ha seguido entre fogones pero de una forma más discreta. Hace cuatro años se unió a José Antonio Lahuerta, propietario de Sercol Colectividades y, entre otros escenarios, su sello personal lo deja a diario en el Stadium Venecia.


Pero desde hace unos meses tiene otro reto: convertir la cafetería restaurante del Centro de Historias de Zaragoza en un referente gastronómico de la ciudad. Snovi se llama. Sueño en croata. Un nombre corto y pegadizo que probablemente dará bastante que hablar.


Al tratarse de una concesión administrativa, el restaurante tiene que ofrecer, por lo menos, dos menús a un precio fijo: 8,90 euros, de martes a viernes, y 12 euros, el fin de semana. El reto lo ha asumido este cocinero con el mismo talante que afrontó la puesta al día del recetario de Las Lanzas. Evidentemente no trabaja productos de tanta calidad, pero en el menú de esta semana aparecían, por ejemplo, codornices (preparadas a la brasa con torta de patata y ajo aceite) y pollo de corral (deshuesados los muslos y rellenos de langostinos).


El menú del día incluye cinco primeros y segundos con referencias como farditos de espárragos de Navarra y jamón de Teruel; tallarines con sepia y mejillones a la marinera o timbal de pisto de verduras y atún. La propuesta en su conjunto es imaginativa y exige trabajo en la cocina; se mima el producto e invita a disfrutar primero con la vista. En eso no ha desviado el punto de mira Sergio Costas, ya fuese cocinando hace unos años excelsas merluzas de pincho o, ahora, filetes de lenguadina.


Los fines de semana la fórmula se repite con cuatro primeros y otros tantos segundos. Entre otros platos, el pasado fin de semana se ofreció, por ejemplo, fideuá de marisco al estilo Costa Brava; hojaldre de queso de cabra con crema de piquillos; ternasco de Aragón al chilindrón o suquet de rape a la marinera con calamares y patatas.


Al margen de estas dos propuestas, este chef todavía se encuentra en la fase de consolidar otras alternativas como un interesante menú degustación (21 euros) servido individualmente. El de el pasado fin de semana incluyía dos entrantes (ensalada de langostinos, jamón de Teruel y melón con vinagreta de Módena, y milhojas de patata confitada y pato) y dos medias raciones de pescado y carne (tournedó de merluza rellena de centolla y crema de carabineros, y costillas de ternasco a la parrilla).


Al apartado gastronómico hay que sumar un comedor amplio y decorado con gusto; muy luminoso gracias a las cristaleras que miran al parque Bruil, y una terraza de verano protegida del viento. En la barra también aparecen vistosas tapas muy en la línea de la propuesta atrevida e imaginativa del jefe de cocina.


Snovi Dirección: Plaza de San Agustín, 2. Zaragoza. Teléfono: 976 875 570 Horario: martes a sábado, de 9.00 a 24.00. Domingo, de 10.00 a 17.00. Descanso: domingo noche y lunes, cerrado.

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