Una gran pasarela de moda de la hostelería

Alrededor de la gastronomía no deja de innovarse. Habitualmente se habla mucho del talento de los cocineros, pero no tanto de otros aspectos importantes para que funcione bien un negocio hostelero. Esta semana, en Zaragoza, se ha hecho una excepción.

El hotel Palafox ha acogido la quinta edición del Taller de Gastronomía de Aragón, donde ocho distribuidores vinculados al equipamiento para hostelería, el café, el vino, la cerveza, los terminales de punto de venta y decenas de productos han organizado una completa y, muy entretenida, pasarela de novedades.

Pepe Marco, además de mostrar sus 'Vinos Divertidos' y otros de importación, estuvo atento a todos los aspectos organizativos, sobre todo a las presentaciones que se sucedieron cada media hora: el experto profesor Carlos Orgaz y unos cuantos profesionales de sala animando a preparar el gin tonic perfecto; el cortador Isidro Escriche haciendo lo propio con su cuchillo bien afilado y un jamón turolense, o Diego Rodrigo, de Distribuciones Rodrigo, enseñando a sacar el mejor partido a la gula del norte.

La Zaragozana también aprovechó la cita para presentar una de sus últimas creaciones: una cerveza de diez grados elaborada con diez lúpulos diferentes que forma parte del proyecto Ambiciones; la primera de las tres que, como mínimo, está previsto que salgan al año.

Durante las dos jornadas el ritmo no decayó en ningún momento. El salón se llenó de profesionales de la hostelería, sobre todo de cocineros como Diego Luna y Óscar Abad, del restaurante La Cantera; Miguel Sánchez, chef del Náutico durante mucho tiempo, o el presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Domingo Mancho.

«Estas iniciativas son buenas para todos los profesionales porque siempre se aprende algo», comentó Mancho. Él fue uno de los que siguió, muy atento, la pericia de José María Pardos, de la Típica Tasca, limpiando las sardinas de cubo. Y, por supuesto, disfrutó del improvisado ‘guardia civil’ que preparó con una de ellas.

Los talleres de cocina en directo resultaron espectaculares. Por el escenario pasaron los hermanos Luis Antonio y Javier Carcas, de Casa Pedro; Franchesko Vera, de Gamberro; Iván Maza, de Neguri; Roberto Baquero, de El Desván; Iván Puyuelo, del Bodegón Azoque, o David Baldrich, de La Senda. Este último preparó sus conocidas migas actualizadas y presentó una novedad: una ostra vegana. «Es un aperitivo en el que jugamos con dos algas para conseguir el sabor y la textura de una ostra», comentó entre el asombro de los asistentes.

Por el salón también se dejaron ver Javier Mené y María José Martínez, de Frutas Mené, y José Manuel Lahoz, de Cárnicas Lahoz, que se animó a participar en un taller de hamburguesas. Preparó cuatro, combinando carne magra y de ternera con distintos ingredientes: setas de cargo, piñones y trufa negra; trigueros verdes y jamón de Jabugo taqueado; rulo de cabra con miel y de ternasco de Aragón relleno de patatas a lo pobre. «Es como si estás comiendo un asado de ternasco –explicó José Manuel Lahoz–, pero mucho más ligero».

También llamó la atención la puesta en escena que hizo Lorena Barbeitos, de Vicrila, fabricante nacional de vidrio de mesa. La resistencia de copas y vasos es algo muy valorado en la hostelería, y ella lo demostró tirándolos al suelo y chocando entre sí. «Hacemos un tratamiento térmico de templado en el 100% de la superficie; son prácticamente irrompibles», aseguró.

Por su parte, la distribuidora Marco dio a conocer sus soluciones para la hostelería con un gran protagonismo de la melamina en el menaje, un material inalterable e irrompible, además de muchos detalles novedosos para la presentación de tapas en cazuelitas, tarteras, cucharas…

Por último, a Pepe Marco le quedó la responsabilidad de clausurar el taller y lo hizo por todo lo alto, con una cata de vinos internacionales entre los que se pudo probar uno de la variedad gewürztraminer de origen alsaciano o uno de los vinos elaborados por Francis Ford Coppola en los viñedos de la famosa California.

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